Después de dos décadas volvió a presentarse en Chile Cristián Vogel, renombrado artista que en el marco del estreno en el país de la película “Agnete & The Merman”, adaptación de su aclamada pieza de teatro sonoro inmersivo, realizó en el Galpón UDLA, ubicado en Placer 623, el encuentro donde se expusieron también obras e intervenciones artísticas desarrolladas por estudiantes de UDLA. Con más de 30 años de carrera, Vogel es un innovador en la composición, mezcla e interpretación de sonidos, siendo un pilar fundamental de la escena electrónica mundial y un artista asiduo de reconocidos sellos como Tresor, Mille Plateaux, Novamute, Shitkatapult o Sub Rosa. Esta visita fue presentada por los proyectos Pueblo Nuevo, F.O.M.O. y Plataforma Grieta. El film “Agnete & The Merman”, se inspira en una balada popular escandinava de naturaleza sobrenatural. La obra re imagina escenas de la antigua balada a través de un enfoque moderno y multidisciplinario. La fusión de sonido controlado por software, iluminación y actuación coreográfica ofrece una experiencia musical contemporánea, inmersiva e impactante. La partitura musical de la película es una adaptación de la partitura original, recompuesta y mezclada en su totalidad en High Order Ambisonics en Notam Studio Sirius en Oslo. “Estoy muy contento de estar aquí, no es primera vez que tengo un acercamiento con la arquitectura y el diseño, tenemos muchas cosas en común. Con estas disciplinas compartimos la utilización del tiempo y el sonido en el espacio. Buscamos la activación de los sentidos para crear experiencias”, comentó Vogel. Además, se lanzó un zine con el relato biográfico y artístico de Vogel. Posterior a su visita a UDLA, realizó una muestra de música experimental que incluyó la presentación de las artistas locales Yadak, Valentina Maza y Alisú, quienes han logrado construir mundos singulares y únicos desde sus nuevas búsquedas. Por otro lado, el arquitecto de UDLA, Pablo Flores, presentó su proyecto de título “El bosque espectral”. Esta iniciativa busca representar la conexión existente entre los árboles a través del micelio. Utilizando seis árboles cortados en Villa Frei, se crea una estructura instalada en el Parque Ramón Cruz, la que cuenta con un mecanismo de sonido que simboliza el vínculo entre estos árboles. “Hay que entender que todos los árboles están conectados entre sí, y para poder manifestar eso nació este proyecto. Una de las formas de manifestarlo, ya que es algo que al estar bajo tierra no lo podemos tocar, como son filamentos casi microscópicos, no los podemos ver, se tomó la decisión de que a través de un espectro sonoro se le diera una voz determinada. Estos seis árboles que se pusieron, tres tenían incorporado un sistema de audio que pretendía ser un medio para traducir todo este lecho y texturas que tiene este ser vivo para que los vecinos pudieran escucharlo”, explicó Flores. El proyecto “Resiste” se presenta como una experiencia sonora que busca documentar los eventos ocurridos durante el estallido social. Esta instalación es el resultado de un esfuerzo colaborativo entre estudiantes de la Escuela de Arquitectura del Taller ARQ210 y el dúo musical Nova Materia, realizado durante su residencia en el GAM. El proyecto consiste en la creación de un paisaje sonoro utilizando la aplicación de composición y espacialización musical “Soundways”. Este paisaje sonoro permite acceder a entrevistas, archivos digitales y sonidos generados que capturan la esencia de las revueltas sociales que tuvieron lugar en el centro neurálgico de la ciudad.