El Programa de Intervención Comunitaria de Universidad de Las Américas, Sede Viña del Mar, realizó la primera “Jornada del Espacio Comunitario de Formación en Gestión de Riesgos y Desastres”. El encuentro reunió a liderazgos sociales, expertos en medio ambiente y vecinos comprometidos de diferentes comunas de la Región de Valparaíso en la elaboración de planes de emergencia comunitarios con el propósito de capacitar a la comunidad para responder de mejor forma ante emergencias. 

Fabiola Navarro, coordinadora del Programa de Intervención Comunitaria, abrió la jornada con la exposición titulada “Universidad de las Américas en el contexto del megaincendio de 2024”. En su intervención, destacó el rol de UDLA como un puente esencial entre las comunidades afectadas y los organismos de emergencia, relatando cómo la institución ayuda también, desde su propia trinchera: “Como academia nos vinculamos con las comunidades, entregando conocimientos y gestionando que los mismos vecinos puedan tener autonomía y herramientas para enfrentar situaciones de desastre”, afirmó Navarro, subrayando el compromiso ético de la Universidad en contextos de emergencia. 

En este mismo sentido, Carla Marín, encargada de la Oficina de Riesgos y Desastres de la Delegación Presidencial Regional de Valparaíso, continuó con una exposición sobre los retos de la región en materia de desastres naturales. “Es fundamental el trabajo coordinado y la gestión con las comunidades, pues de ellos salen las situaciones de riesgo y nos van indicando qué mitigar”, señaló Marín, subrayando la importancia de esta iniciativa para la prevención y la organización barrial. 

La jornada también contó con la participación de Patricio Balladares Silva, jefe del Departamento de Protección contra Incendios Forestales de la Región de Valparaíso, quien ofreció recomendaciones para la prevención de desastres, como la construcción de cortafuegos y estrategias frente a incendios forestales. “Este trabajo colaborativo tiene que ser coordinado con organismos de emergencia comunales. La clave es formar líderes territoriales que puedan replicar el aprendizaje y generar alianzas efectivas”, aseguró Balladares, destacando el valor de la acción conjunta. 

Por otro lado, Víctor Leal, ingeniero en prevención de riesgos y medio ambiente, destacó la necesidad de involucrar a las nuevas generaciones en la gestión de riesgos desde temprana edad. “Se debe preparar a los jóvenes desde el colegio hasta la universidad con ramos de prevención de riesgos”, afirmó. Además, planteó que la universidad debería tener un rol de tutelaje en los planes de emergencia creados por las comunidades para garantizar su sostenibilidad y eficacia. 

La actividad, que se consolidó como instancia de diálogo entre UDLA, las comunidades y los organismos de emergencia gubernamentales, permitió que los representantes comunitarios compartieron los desafíos específicos de sus territorios. Luz Godoy Díaz, presidenta de la Junta de Vecinos (JJVV) 7 Hermanas en Forestal, enfatizó los retos locales: “Es importante que tengamos los protocolos, pero necesitamos ayuda de todos, a la gente le cuesta participar“. En sintonía con esto, Oscar Pizarro, también miembro de la directiva de la JJVV, señaló: “El desafío es poder trabajar juntos; en este caso, que tanto la administración como la junta de vecinos puedan desarrollar un protocolo de emergencias”. 

Desde otra perspectiva, Javier Flores Canto, presidente de “La Gómez Organizada”, en el sector de Gómez Carreño, subrayó la importancia de la cohesión social: “La vinculación con los vecinos es parte de lo difícil, pero no imposible. Se tiene que partir por generar conciencia y volver al sentido de barrio”. 

Tras las exposiciones, los asistentes se dividieron en grupos de trabajo para desarrollar planes de emergencia comunitarios mediante una metodología participativa. Estos planes buscan no solo organizar la respuesta ante desastres, sino también fortalecer los lazos entre los participantes y vincular sus esfuerzos con el respaldo de la universidad. 

La jornada concluyó con el compromiso de continuar trabajando en la implementación de estos planes y en la generación de iniciativas conjuntas durante 2025.