Estas en: Género Seminario UDLA: ministra Aisén Etcheverry reflexiona junto a cuatro rectoras sobre los sesgos de género en la academia y la ciencia
Publicado el 14 de marzo de 2024
La investigación y desarrollo de la ciencia y la tecnología no han considerado la perspectiva de género como un elemento prioritario. Un desafío que se vuelve aún más crucial en la era de la expansión de la inteligencia artificial (IA), según advirtió la ministra de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry, en el conversatorio “Sesgos de Género en la academia” organizado por la Corporación de Universidades Privadas (CUP) y Universidad de Las Américas.
La jornada realizada en el contexto de las actividades del Mes de la Mujer, comenzó con el saludo del presidente de la CUP, Cristian Nazer, y contó con un conversatorio moderado por Elisa Zenteno, jefa de división de Educación Universitaria del Mineduc, y la presencia de cuatro rectoras de casas de estudio: Pilar Romaguera de UDLA; Marigen Hornkohl, de U. Miguel de Cervantes; Claudia Peirano, de la UST; y Eva Flandes, de la Universidad SEK.
“La participación de las mujeres es necesaria, podemos decir que en todos los ámbitos de la vida social es una razón de justicia, somos poco más de la mitad de la población, pero en el caso de la ciencia y tecnología es también una forma de asegurar que estas sean mejor. Una ciencia más diversa es mejor ciencia”, dijo Etcheverry.
En Chile, de acuerdo con cifras oficiales, la participación femenina en ciencia es del 35%, un indicador que representa el porcentaje de mujeres con doctorado que han realizado publicaciones. Un número que no sólo es bajo, sino que también genera preocupaciones en materia de justicia social y acarrea problemas en la calidad del ecosistema CTCI (ciencia, conocimiento, tecnología e innovación).
“Apostamos por los beneficios que va a traer la inteligencia artificial al desarrollo de la humanidad y somos optimistas. Mientas más mujeres se integren a su desarrollo vamos a dejar de observar estos sesgos. Y en la medida que la IA se acerca a otros ámbitos, como a la lingüística, habrá un ambiente más propicio para la participación de las mujeres”, subrayó la Rectora Pilar Romaguera.
“La IA es una tremenda herramienta con un tremendo potencial, pero como cualquier herramienta hay que saber usarla, en la medida que enseñemos y fomentemos su uso con perspectiva de género”, reflexionó la Rectora Flandes, de la U. SEK. “Las mujeres no han estado muy presentes en la investigación y luego los distintos tipos de mujeres menos aún. El sesgo no es solo con las mujeres, sino también hay sesgos más profundos cuando se trata de raza, nivel socioeconómico y de edad”, añadió la Rectora Peirano de la U. Santo Tomás.
Para la Rectora Hornkohl de la U. Miguel de Cervantes, “abordar este tipo de desafíos en educación superior, los sesgos de género en la academia, y particularmente en la ciencia y la tecnología, produce una satisfacción enorme para las mujeres que tomamos la posta de Elena Caffarena y otras tantas mujeres en la historia de nuestro país”.
En su conferencia, la ministra repasó ejemplos en diversos campos que ponen en evidencia los sesgos históricos de la ciencia en temas de la vida cotidiana, salud y uso de tecnologías. El dolor crónico, la menor tasa de diagnóstico para las niñas con trastorno del espectro autista o la consideración como “anormal” del ciclo hormonal femenino son algunas de estas referencias.
“Las implicancias no solo se dan en temas de salud, sino también en ámbitos como la mecánica, la tecnología, la manufactura o el diseño. Estas son las consecuencias de un sistema que se ha construido sin considerar no solo a quien hace la investigación sino también a sus destinatarios: todos los seres humanos, de los cuales el 51% somos mujeres”.
Para revertir esta situación, la jefa de la cartera de CTCI expuso que la participación de las mujeres en ciencia y tecnología es hoy una política de Estado, reflejada en aspectos como la paridad de becas, las cuotas de género en los directorios de los centros de investigación y el apoyo a los proyectos de ley que buscan avanzar en paridad y principios de no discriminación.
“Esto se vuelve aún más urgente precisamente por la inteligencia artificial”, señaló Etcheverry, quien demostró con ejemplos concretos y sencillos los sesgos de los sistemas basados en algoritmos. “Cuando preguntamos por una persona realizando tareas de oficina, la mayor parte de los sistemas arrojan hombres, mientras que si lo hacemos por tareas domésticas solo se muestran mujeres. La IA se alimenta de datos, generados a lo largo de la historia por investigaciones que dieron lugar a los sesgos que hemos mostrado”.
Según afirmó la autoridad, la perspectiva de género es hoy un elemento central para el país en los múltiples frentes de discusión del avance de la inteligencia artificial. Desde una circular del uso responsable de esta tecnología en el sector público hasta la próxima ley de IA que está ad portas de ser enviada al Congreso, pasando por la participación en instancias que a nivel internacional discuten y reflexionan sobre gobernanza de datos.
La conferencia central de la jornada estuvo seguida de un panel de conversación de cuatro de las rectoras de la Corporación de Universidades Privadas (CUP), una alianza que reúne a 16 casas de estudio acreditadas en el país y que en los últimos dos años ha realizado importantes avances en paridad. En 2023 alcanzó el 49% de mujeres en su planta académica (versus el 44% general en la educación superior).
Cristian Nazer, Rector de la Universidad Finis Terrae y presidente de la CUP, afirmó que la academia no es ajena a los sesgos de género que operan en la sociedad, con impactos significativos en la generación de conocimiento, pero también para las propias investigadoras.
“Esto tiene consecuencias negativas para las mujeres como la academia en su conjunto, afectan su autoestima, desarrollo profesional y bienestar; por otro lado, empobrecen la calidad, la diversidad y la relevancia del conocimiento que se produce y transmite en instituciones académicas. Somos conscientes de esta problemática y estamos comprometidos con la promoción de una academia más inclusiva, equitativa y democrática”, dijo el representante.