Estas en: Programa IC Programa de Intervención Comunitaria realiza conversatorio sobre los desafíos y complejidades del vínculo entre la universidad y el territorio
Publicado el 28 de mayo de 2020
Con el fin de dialogar a partir de diversas experiencias de intervención comunitaria, acerca de los desafíos e implicancias teóricas, pedagógicas y prácticas del vínculo entre la universidad y el territorio, con especial énfasis en el contexto actual donde la pandemia obliga a un distanciamiento físico, el Programa de Intervención Comunitaria de UDLA organizó el conversatorio “Universidad e Intervención Comunitaria”.
Los primeros expositores de la jornada fueron Patricia Boyco, de Sur Corporación de estudios Sociales y Educación, junto a Francisco Letelier, académico de la Escuela de Sociología de la Universidad Católica del Maule. Ambos se refirieron a la experiencia de “Territorios Vecinales” que recoge y sistematiza un trabajo de varios años en un sector de la ciudad de Talca.
“La intervención comunitaria marca un antes y un después. Nosotros constatamos la excesiva fragmentación, desorganización y atomización entre organizaciones dentro de un territorio y entre territorios. La alianza entre ONG y universidad apunta a fortalecer los actores sociales y comunitarios e influir en las políticas. Este involucramiento permite generar conocimiento desde las bases, problematizar la realidad, y recuperar conciencia de poder y poder colectivo sobre la construcción del territorio” apuntó Boyco.
Por su parte, Letelier manifestó los desafíos que tiene la academia en los territorios: “se puede pensar en una universidad distinta, en una lógica diferente, de colaboración y de construcción con las comunidades. El mayor desafío es articularnos entre universidades, centros y organizaciones que están por un cambio en el eje de la compresión de la cuestión comunitaria
Luego, vino el turno de Carolina Orellana, miembro fundadora del Consejo Ciudadano de Quintero y voluntaria en la Casa de la Mujer de Quintero quien comentó sobre los problemas de salud y conflictos político-sociales que se han generado en el sector, a raíz de la instalación del cordón industrial que los convirtió en zona de sacrificio y cómo la presencia de las universidades podría ayudar a las comunidades y aportar a resolver estas problemáticas.
“Lo fundamental es que las universidades salgan de sus cuatro paredes y se vinculen con los territorios escuchando a las comunidades, conociendo su experiencia en el tema que los aqueja sin pretender guiarlos, sino que con el objetivo de acompañarlos en lo que ellos necesiten. La academia también es importante en el momento de asesorar técnicamente a las comunidades en los temas urgentes como por ejemplo la salud y la educación; tienen mucho que aportar a la hora de ayudarlos a recuperar su cultura e identidad”, señaló Orellana.
El seminario también contó con la participación de Fernanda Palacios, coordinadora del Componente Territorial del Programa de Intervención Comunitaria de UDLA, quien señaló las principales tensiones y aprendizajes del programa en estos nueve años de trayectoria, además de ajustes estratégicos que ha surgido del trabajo en los territorios y sus contextos.
“En primera instancia, el aprendizaje mutuo es fundamental, es decir, tanto las comunidades a las que nos vinculamos como nosotros como Universidad aprendemos y producimos algo nuevo. Esto implica relevar los saberes territoriales a la par de los conocimientos técnicos o presionarles que existen en la universidad para que estos puedan entrar en diálogo en el proceso y enriquecerlo. Por lo tanto, tener una escucha activa y flexible con respecto a lo que requiere el territorio es muy importante, porque en eso, ellos son los expertos”
Para finalizar, expuso Romina Rébola, investigadora responsable del área de Acompañamientos desde la Investigación Acción del Instituto de Investigaciones Tecnológicas y Sociales para el Desarrollo Territorial PRAXIS (UTN FRRa), que compartió con el público el trabajo que han realizado en las comunidades de Rafaela, San Vicente y Ramona.
“Con la sistematización de las experiencias nosotros buscamos poner en diálogo diversos saberes de los actores e investigadores vinculados a diversos procesos del territorio; aprender de nuestras prácticas; generar reflexiones para el cambio territorial y promover la mirada de los actores sobre sus gestiones como procesos de cambio”, cerró la expositora.