En Campus Santiago Centro se dio cierre al proyecto de investigación “Non-invasive technologies for cognitive rehabilitation of Mild Cognitive Impairment in older adults”, liderado por Izaskun Álvarez-Aguado, codirectora del Núcleo de Investigación en Subjetividades UDLA, con el apoyo de la Academia Nacional de Medicina de los Estados Unidos (NAM).

La investigación tuvo la colaboración de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y Minverso y se llevo a cabo en el Laboratorio de Realidad Virtual de UDLA Sede Santiago.

El estudio se centró en el desarrollo y validación de un enfoque vanguardista que utiliza realidad virtual (RV) y estimulación magnética transcraneal (EMT) para abordar el Deterioro Cognitivo Leve (DCL) en adultos mayores, con el objetivo de mejorar las habilidades cognitivas y la calidad de vida de la población de la tercera edad.

Álvarez-Aguado informó que “este es un estudio pionero en Chile y a nivel internacional, porque no hay una iniciativa parecida para abordar el deterioro cognitivo leve, entonces, la combinación de este enfoque multimétodo posiciona a UDLA como una Universidad emergente en investigaciones de alto impacto social y de rehabilitación”. 

Felipe Muñoz, académico de la PUC Valparaíso, agregó que “me parece super destacable que UDLA lidere este proyecto, el cual pone la tecnología al servicio de nuestros usuarios y de las necesidades de las personas, sobre todo en un grupo tan relevante como la tercera edad”.

Vanesa Vega, directora de la Dirección de Inclusión de la PUC Valparaíso, sumó que “este estudio ha sido innovador en cuanto al uso de tecnología y el trabajo que se desarrolla en el funcionamiento cognitivo de las personas mayores. Además, ha sido un gran aporte en el ámbito social, con un impacto en las personas que mejoran su calidad de vida”.

Pablo Moya, director de proyectos en Minverso, comentó que “el proyecto presentó externalidades muy positivas, como volver a generar circuiros neuronales y mejorar la memoria, según los testimonios de los usuarios del proyecto de investigación”.

Miriam García fue una de las adultas mayores que participó de la investigación, quien concluyó que “estoy muy contenta con la recepción que nos hacen y esto nos sirve mucho a los adultos mayores porque nos permiten trabajar la memoria y mantenernos funcionales”.