Adscrita a Gratuidad

El egresado de la Carrera de Terapia Ocupacional, Eduardo Carrillo, está realizando un trabajo comunitario que se ha llevado todos los aplausos de la comuna de Curanilahue, Región del Biobío. Desde que comenzó la crisis sanitaria por COVID-19, el profesional ha estado fabricando protectores faciales, los cuales buscan minimizar el contagio de la enfermedad.


¿Cómo comenzó este proyecto?

Actualmente soy encargado de la Oficina de Discapacidad de la Casa de la Inclusión de Curanilahue, la cual nació con el objetivo de trabajar con personas en situación en discapacidad, con sus familias y organizaciones sociales para así poder ir inculcando la inclusión a nivel local.

Nosotros generalmente postulamos a fondos concursables de organizaciones de la región. En ese escenario, el año pasado nos ganamos un fondo concursable de la Fundación AcercaRedes, de Celulosa Arauco, que se llamó “Imprimiendo sueños” y que tenía como fin la confección de órtesis y prótesis en 3D para los vecinos de la comuna de Curanilahue. Era un proyecto muy bonito porque iba a beneficiar a muchas personas.

¿En qué momento cambia el rumbo y se enfocan a la creación de los protectores faciales?

La primera semana de marzo nosotros estábamos empezando a prototipar las prótesis cuando tuvimos que parar por el coronavirus. Desde ahí hicimos una reestructuración del proyecto y nos abocamos a lo que consideramos más necesario en ese momento: confección de protectores faciales para que las personas pudieran minimizar los riesgos de contagio. Comenzamos diseñando los escudos y gracias al trabajo de todos los profesionales de la Casa de la Inclusión y de la Municipalidad de Curanilahue hemos podido sacar adelante esta linda iniciativa.

¿Cómo ha sido la recepción de la comunidad ante su trabajo?

Los comentarios han sido muy buenos. Hasta el momento hemos construidos cerca de 500 protectores faciales los cuales fueron entregados al Centro de Salud Familiar Eleuterio Ramírez, al Hospital Rafael Avaria Valenzuela y a la misma comunidad. Todas las personas los han recibido de forma muy positiva porque saben que es algo que los puede proteger ante un posible contagio.

Con respecto a “Imprimiendo sueños”, el proyecto llamó la atención desde el primer minuto. Si bien en Concepción existen puntos de impresión 3D, nosotros ofrecemos prótesis y órtesis de forma gratuita a todas las personad de la provincia de Arauco.  Si bien las personas aún no logran entender a cabalidad la tecnología y el uso del 3D, están muy contentas con el proyecto.

¿Cómo valoras el rol que cumplió UDLA en tu formación como terapeuta ocupacional?

Creo que uno de los valores agregados que tengo como profesional y que logré gracias a UDLA fue que tengo muchas ganas de ayudar a las personas. Eso, lo alcancé gracias a los docentes que tuve en la carrera quienes siempre me dijeron que lo relevante era entregar soluciones a las personas que lo requerían. El 2018, UDLA me entregó un reconocimiento por el trabajo comunitario que he realizado en la comuna de Curanilahue, eso fue muy bonito.