Los integrantes del Consejo Asesor de Empleabilidad se reunieron por tercera vez en el año para debatir sobre los elementos que facilitan y aquellos que obstaculizan el ingreso del estudiante al mundo laboral. Para la ocasión, contaron con el estudio solicitado por la Dirección de Desarrollo Profesional y Egresados de la Universidad a la Fundación OCIDES, organismo que se dedica a la promoción de una estrategia nacional de orientación profesional y desarrollo de carrera para el país.

El documento titulado, “Trayectorias de vida y transiciones al mundo laboral de egresadas y egresados de la Universidad de Las Américas” se basó en el análisis de cuatro programas de pregrado: Derecho, Enfermería, Medicina Veterinaria y Traducción e Interpretación en Inglés, y entre sus principales conclusiones se destaca que las vivencias de tituladas y titulados dan cuenta de incertidumbre y precariedad en la percepción del mundo laboral, lo que representa un riesgo relevante en términos de bienestar y salud mental, especialmente en procesos complejos de inserción laboral.

Los egresados y egresadas de UDLA también manifestaron la necesidad de contar con oportunidades específicas de apoyo y formación continua por parte de la institución, lo que redunda en la incorporación de instancias de apoyos concretos ligados al mundo laboral desde fases tempranas de la formación.

El Vicerrector Académico, Jaime Vatter, dio la bienvenida a los miembros del Consejo Asesor de Empleabilidad, quienes debatieron en profundidad estos temas, entregando su importante punto de vista a las autoridades universitarias, para una adecuada toma de decisión.

“Como universidad, estamos cerrando el año y trabajando firmemente en la Admisión 2024, ya que por primera vez nos enfrentamos al ingreso de estudiantes en el marco de la gratuidad, lo que nos tiene con altas expectativas de cómo se dará este nuevo proceso”, explicó el Vicerrector Académico a los integrantes presentes del Consejo.

Mónica Núñez, pediatra y secretaria general de la Corporación Municipal de Lo Prado, hizo una importante reflexión sobre cómo abordar la inserción laboral. “En la educación de pregrado, en los últimos meses antes de recibirse, es importante realizar talleres o charlas de inserción laboral, que permitan entender, por ejemplo, desde mi área, qué significa trabajar en la atención primaria, secundaria o terciaria… Mostrarles las fortalezas y debilidades de los sistemas, para que esas expectativas tengan concordancia cuando llegan, porque en general se produce una frustración en muchos aspectos, porque el ideal no tiene relación con la realidad en salud”, acotó la médico cirujano.

Claudio Ortiz, agrónomo, gerente general de Soluciones Globales S.A, afirmó que la relación de la escuela o facultad con el sector para los cuales está generando futuros profesionales debe ser muy cercana. “Actualmente hay una brecha que requiere acortarse mediante la vinculación con actores relevantes de cada industria productiva desde el inicio de la formación profesional. Las prácticas profesionales deben ser relevantes, muy monitoreadas”.

Marcela Vargas, subgerente de Reclutamiento y Selección del Hogar de Cristo, agregó otros aspectos que consideró relevantes. “Creo que es fundamental hablar no solamente de postítulos cuando se analizan aspectos formativos, sino también pensar en la formación propia de cada organización. Muchas instituciones se están potenciando en este aspecto; por ejemplo, nosotros en el Hogar de Cristo hemos instaurado escuelas de formación que se centran en aspectos propios de nuestra cultura organizacional, donde se abordan temas de inclusión, género, humanismo, leyes actualizadas, además de diferentes aspectos técnicos. Es importante también que estas escuelas de formación sean validadas de manera continua”.

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