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Osvaldo Artaza, Decano de la Facultad de Salud y Ciencias Sociales de UDLA, participó como ponente experto en el primer Simposio Internacional de Seguridad del Paciente: Participación colaborativa centrada en la persona, organizado por La Asociación Mexicana por la Calidad en Salud y Seguridad del Paciente (AMEXCASEP).

En el marco del Día Mundial de la Seguridad del Paciente, la jornada buscó contribuir de manera consistente en la mejora de la calidad y seguridad de este último, en colaboración con otras organizaciones mexicanas, latinoamericanas y europeas que contribuyen a la mejora de los servicios de salud.

Artaza presentó la ponencia “Agregación de valor público para una salud de calidad, ser valorados para ser confiables, ser confiables para ser valorados”, en la que explicó este hecho como el proceso continuo mediante el cual se mejora la percepción de los ciudadanos de la calidad, efectividad e impacto de los servicios, que son proporcionados o desarrollados por el sector público.

El Decano introdujo que “se deben buscar prácticas que contribuyan a mejorar la calidad del trabajo que realizamos en establecimientos de salud pública para que la ciudadanía nos valore. Es clave entender cómo le agregamos valor a nuestro qué hacer, de tal manera de que, quienes tienen el poder de tomar decisiones, lo hagan fortaleciendo las capacidades de hospitales y centros de atención primaria en el ámbito público para mejorar sus procesos”.

La autoridad de Universidad de Las Américas propuso una serie de buenas prácticas para mejorar la valoración publica de los servicios de salud:

  • Enfoque y medición de resultados.
  • Eficiencia y amabilidad con el ambiente.
  • Uso de la evidencia.
  • Toma de decisiones en salud.
  • Sistema centrado en las personas.
  • Participación real de los pacientes en procesos de mejora.
  • Involucrar activamente a los ciudadanos.
  • Transparencia y rendición de cuentas.

Para concluir, el doctor Artaza, señaló que “pensar estratégicamente la mejora continua tiene que ver con el sueño y aspiración de que los usuarios nos valoren y esa construcción de confianza no es posible si no creamos culturas de relaciones y vinculaciones plenamente humanizadas”.