La sexta versión del programa de residencias del Núcleo Lenguaje y Creación de la Facultad de Arquitectura, Animación, Diseño y Construcción de la UDLA, contará con la presencia de  Pareid, estudio interdisciplinar de diseño e investigación liderado por Déborah López y Hadin Charbel, ubicado en Londres y  Fernanda López Quilodran, artista visual chilena con magíster en Artes Visuales.

Los artistas lograron esta posición tras presentar su propuesta a la convocatoria “Naturocultura”, la cual valoró los proyectos que desde un enfoque no antropocéntrico fueran capaces de criticar la relación que como especie hemos establecido con agentes no-humanos –tanto animados como inanimados– en el contexto de la actual desestabilización de las narrativas dominantes.

Fernando Portal, Director del Núcleo de Lenguaje y Creación de UDLA, explica el enfoque del programa de residencia, su impacto y las expectativas que se tienen de esta nueva edición.

¿Qué es una residencia en el ámbito de la creación académica?

Una residencia es un modelo de trabajo colaborativo desarrollado por instituciones culturales, muy similar a la lógica de las pasantías de investigación o Fellowships, en el contexto académico. Desde el año 2019, el programa de residencias de creación académica del Núcleo Lenguaje y Creación ha invitado a artistas de distintas disciplinas a proponer el desarrollo colaborativo de un proyecto de investigación y de creación interdisciplinaria con académicos, investigadores y estudiantes de la Universidad.

¿Cómo han evolucionado las residencias desde sus inicios?

Desde su primera versión, el programa ha permitido a los residentes seleccionados el desarrollo de un proyecto en relación con líneas, académicos e infraestructuras de la Universidad. Tanto el proceso como los diversos resultados han sido integrados en instancias docentes y de vinculación con el medio, con el objetivo de entregar a la comunidad académica una experiencia concreta de investigación interdisciplinaria, enriqueciendo sus metodologías docentes y de investigación.

De esta forma, la curatoría de la residencia ha permitido fortalecer a la investigación artística en la Facultad, obteniendo – a través del desarrollo de proyectos interdisciplinarios–resultados de investigación, y de creación académica.

Tras un primer ciclo de cuatro años basado en invitaciones, el 2022 se inauguró la modalidad de convocatoria abierta a través ANIMALIA, un llamado para desarrollar proyectos de investigación y creación en la intersección entre interespecie e interdisciplina. Modalidad que este año fue continuada por la convocatoria NATUROCULTURA, la cual resultó en la apertura de dos posiciones para la residencia, una para el estudio interdisciplinario Pareid, con base en Londres, y otra para la artista nacional Fernanda López Quilodran. Las convocatorias han implicado la conformación de una Comité Académico, siendo el proceso de selección y guiatura de los proyectos, uno evaluado y desarrollado por pares.

¿Qué podemos esperar de esta nueva residencia?

Tres desarrollos, nos permiten ampliar los alcances para este ciclo. Por un lado y tras una exitosa colaboración en torno al proyecto “Estudios sobre la Castoridad” de la residente Marianne Hoffmeister, hoy forman parte del Comité Académico de la residencia las investigadoras Francisca di Pillo, Marcela Fresno y Yanina Poblete, académicas del programa One Health de la Facultad de Medicina Veterinaria y Agronomía. De este modo, la impronta interdisciplinaria del programa ahora forma parte de su base, al contar con un respaldo académico no solo desde las disciplinas artísticas, sino también científicas.

En segundo lugar, el apoyo dado por la Dirección General de Vinculación con el Medio al programa, nos permitirá retomar el trabajo de campo de los residentes, el cual había sido puesto en pausa por y tras la pandemia. De esta forma, los residentes nacionales e internacionales de este ciclo podrán desarrollar proyectos situados en territorios y comunidades específicas dentro del país, y en relación con los objetivos del ámbito de Ciudadanía y Cultura.

En último lugar, pero no por ello menos importante, el constante apoyo de la Vicerrectoría de Investigación nos ha permitido desarrollar indicadores de creación académica, con los cuales fortalecer y explicitar los métodos de generación, evaluación y circulación de conocimiento, propios de las disciplinas creativas.