Más de 40 líderes, activistas y dirigentas sociales de diversas regiones y comunas de Chile que participan en la “Escuela de Monitoras para territorios libres de violencia” de género que desarrolla el Programa de Intervención Comunitaria, tuvieron la oportunidad de participar en una sesión que contó con la participación especial de las Convencionales Constituyentes Beatriz Sánchez del Distrito 12 y Valentina Miranda del Distrito 8.

El tema a tratar en la jornada fue “Violencia de género, marco legal y proceso constituyente”, donde las convencionales conversaron sobre las propuestas con enfoque de género, feministas y de la disidencia con miradas interseccionales que se han realizado en la Convención Constitucional.

Por su parte, las líderes participantes de la Escuela tuvieron un espacio para dialogar sobre qué propuestas les gustaría llevar a la Convención en las temáticas de género, entre ellas surgieron temas como Autodeterminación de los territorios y cuerpos de las mujeres, Derecho a la educación no sexista, descentralizada y pluricultural, entre otras.

De acuerdo a la coordinadora de la Escuela y encargada del componente Territorial del Programa de Intervención Comunitaria de UDLA, Fernanda Palacios, “esta instancia no solo es relevante para las participantes de la Escuela de Monitoras, sino que también es una oportunidad para las Constituyentes invitadas de socializar los avances y desafíos que enfrenta el proceso constitucional, además de escuchar de la voz de las propias dirigentas territoriales las inquietudes y propuestas en las temáticas que convocan el presente proceso formativo”.

El encuentro entre las Constituyentes  y las dirigentas sociales en esta sesión da cuenta de la relevancia y pertinencia del trabajo de género y particularmente de iniciativas como la Escuela de Monitoras, donde se formó a 50 monitoras en 2020 y actualmente se encuentra en su segunda versión.

En esta instancia formativa se desarrollan diversos módulos temáticos y metodológicos, para potenciar las herramientas y saberes que poseen las dirigentas, con el objetivo de que a partir de la experiencia que ya poseen y los nuevos conocimientos que adquieran, las líderes generen Estrategias Comunitarias contra la Violencia de género que puedan ser desplegadas en sus territorios.

Además, busca potenciar la articulación entre organizaciones y redes de mujeres, posibilitando que la Universidad sea un actor más al servicio de los territorios, trabajando junto a las organizaciones y comunidades para erradicar la violencia de género de todos los espacios.