Estas en: Facultad de Arquitectura, Animación, Diseño y Construcción Estudiantes y docentes de la Escuela de Arquitectura trabajan con frutas y su diseño en el Parque Inés de Suárez
Publicado el 22 de noviembre de 2021
Las medidas sanitarias producto de la pandemia no habían permitido que docentes y estudiantes se conocieran personalmente. Debido a esto, la Escuela de Arquitectura realizó un encuentro recreacional en el Parque Inés de Suárez con el objetivo conocerse y recargar energías para la recta final del año.
Los docentes Blanca Valdés, Maite Raschillá, Tomás Tironi y Christian Bartlau, a cargo de la actividad, coordinaron junto a los alumnos una recepción enfocada en frutas y su diseño. “Nos separamos en cuatro grupos, elegimos una fruta y un color para cada grupo, los estudiantes se motivaron demasiado e hicieron algo demasiado lindo con tres tiempos, muy producido”, explicó Valdés.
Vestidos con prendas del color que los representaba, los estudiantes recibieron a sus compañeros y docentes. Las frutas seleccionadas fueron el limón, tomate, pepino y naranja, donde se presentaron en elaborados postres, jugos, ensaladas, salsas, mermelada y gazpacho.
La confección de los platos del alumnado permitió que la instancia de reunión al aire libre fuera un encuentro ameno de relaciones humanas. Así lo destacó Rodrigo Valenzuela, Director de la Escuela de Arquitectura: “Estamos súper contentos de conocerlos en personas, de verlos y de encontrarnos. Son importantes estos encuentros horizontales, porque nos permiten crear comunidad universitaria”.
El Decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Construcción, Juan Pablo Corvalán, comentó el valor de esta instancia: “Es nuestra primera reunión presencial como equipo de arquitectura, una instancia más relajada donde los estudiantes preparan y se toman un espacio público que refleja la noción que hemos conversado en la Escuela de Arquitectura, práctica en la academia que también fomentamos en la facultad, esa es la relevancia que tenemos hoy y también el factor humano de poder conocernos y sociabilizar”.
Las clases virtuales han dificultado la interacción y la convivencia entre estudiantes y docentes. Joel Zavala estudiante de primer año se refirió a la importancia de esta actividad, afirmando que “estar encerrado en casa es como estar en una pantalla en negro; mientras que estar en clases con la pantalla apagada e interactuar en persona es mucha más divertido que en un computador”.