Esta semana, la Revista Salud Pública de México publicó una carta al editor sobre el proceso de integración de la Facultad de Salud y Ciencias Sociales de nuestra casa de estudios, la cual se llevó a cabo el año 2020.

El escrito, firmado por el Decano Osvaldo Artaza y los académicos Julián Reyes, Marcelo Fagalde, Andrés Santana y Carlos Guida, tuvo como nombre “Una experiencia para la formación interdisciplinaria en salud y ciencias sociales” y explicó cómo se llevó a cabo el proceso de integración.

“En enero del año 2020, se presentó a las autoridades superiores la propuesta de cambiar la estructura académica de las facultades de Ciencias de la Salud y de Ciencias Sociales con el objetivo de integrarlas en una sola facultad. En el centro de la propuesta se colocó la voluntad de aportar en la formación de profesionales que se integran de manera interdisciplinar en la realidad social, sanitaria y cultural de las personas y comunidades para aportar y construir en conjunto condiciones de una vida justa y saludable”, explica.

En ese proceso, un antecedente esencial para transitar hacia dicha integración fue la existencia del Programa de Intervención Comunitaria de UDLA, el cual lleva 10 años de implementación académica a nivel curricular en ambas facultades.

“Este programa está orientado al desarrollo de las capacidades que requieren un modelo basado en la estrategia de APS, desde una perspectiva fundada en el trabajo directo y continuo de los estudiantes durante toda su carrera con comunidades en sus propios lugares de vida, ligando el aprendizaje a la experiencia de una práctica territorial. El programa, que involucra a 120 académicos y una decena de facilitadores territoriales, considera siete asignaturas consecutivas estructuradas como línea curricular para carreras de la salud y 10 para las de ciencias sociales, en conjunto con el trabajo práctico de acompañamiento territorial comunitario”, agrega el documento.

En base a lo anteriormente mencionado, la carta sostiene que “la integración no ha sido un mero acto administrativo, sino el resultado de años de materializar una identidad y compromiso comunitario, junto a una creciente necesidad de actuar de manera inter-disciplinar en torno a las necesidades de las personas, las familias y sus comunidades”.

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