La Facultad de Salud y Ciencias Sociales de UDLA invitó a la comunidad a participar de la “Academia Interdisciplinar de Bienestar”, una instancia de reflexión y entrega de herramientas concretas desde la mirada de distintas disciplinas y experiencias provenientes de instituciones dedicadas a la acogida, atención y desarrollo de personas, para el logro de un mayor bienestar en relación a sus situaciones y condiciones de vida.

Durante dos jornadas, en mesas paralelas, se desarrollarán un total de 17 módulos dedicados a diferentes temáticas, construidas a partir de un inédito proceso participativo con más de 40 instituciones con las que la Facultad tiene una vinculación sostenida y asentada en el tiempo.

El lanzamiento estuvo a cargo del Decano de la Facultad de Salud y Ciencias Sociales, Osvaldo Artaza, quien manifestó que “esta Academia busca juntar distintas miradas y saberes. Esperamos que esta sea una experiencia enriquecedora para los asistentes, puesto que al menos para nosotros como UDLA será tremenda”.

Los primeros módulos trabajados fueron “Ansiedad y alimentación en pandemia” y “Comunicación Asertiva en pandemia”. En el primero de ellos expusieron Catalina Valenzuela, Directora de la Escuela de Psicología y Leslie Landaeta, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética, quienes ahondaron en la temática.

Como primer punto, Valenzuela explicó qué se entiende por ansiedad y cómo se relaciona esta con la alimentación de una persona en este escenario sanitario: “La ansiedad refleja una mayor presencia de los síntomas psíquicos, sensaciones de ahogo y de peligro inminente. La persona presenta una reacción de sobresalto e intenta buscar soluciones eficaces a la situación que está enfrentando”.

En esa línea, agregó que “la ansiedad, luego de la pandemia que estamos enfrentando, ha sido un elemento que ha surgido en el cotidiano de todas las personas, los niveles han aumentado en nuestro espectro conductual, lo que está relacionado a otros comportamientos como la conducta alimentaria”.

Sobre el hambre emocional, la psicóloga afirmó que “la ansiedad emotiva, que aparece ante algunos escenarios de incertidumbre, hace aparecer esta inquietud fisiológica donde el cuerpo cambia; en eso aparece la conducta alimentaria que nosotros llamamos hambre emocional. Esto genera que las personas no sepan entender bien qué les está pasando, emocionalmente hablando, y tratan de cubrir esa respuesta y malestar con comida. No necesariamente porque tenga una deficiencia nutricional”.

Por su parte, Leslie Landaeta presentó estudios donde abordó la relación de la comida y la ansiedad. Algunos de los resultados compartidos fue que “el consumo de productos ricos en cacao puede mejorar el estado de ánimo y síntomas de ansiedad a corto plazo. Sin embargo, dada la corta duración de los ensayos, los resultados no pueden generalizarse a la ingesta a largo plazo de alimentos derivados del cacao”.

Este miércoles 11 y jueves 12 seguirán las actividades de la Academia. Algunos de los módulos disponibles para la comunidad son “Herramientas de salud mental para el bienestar”; “Salud mental e intervención social”; “Habilidades parentales para una crianza positiva”; “Personas en Situación de Calle, una mirada desde el Hogar de Cristo”, entre otras.

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