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En 2020, el trabajo pedagógico y territorial del Programa de Intervención Comunitaria buscó responder a las urgencias y necesidades que ha generado la crisis sociosanitaria. Sin duda, la violencia de género, agravada durante el confinamiento, ha sido aspecto central de esta realidad territorial. Por ello, UDLA decidió implementar una línea transversal de género y territorio, para crear espacios formativos para mujeres y sus organizaciones.

En este contexto se implementó la “Escuela de Monitoras Comunitarias para Territorios Libres de Violencia de Género” en modalidad online. A la convocatoria respondieron 150 mujeres de las cuales fueron seleccionadas 70, provenientes de organizaciones vecinales, culturales, sindicales y educativas, de 18 comunas entre Arica y Nueva Imperial.

La formación contempló cinco módulos:

  • Género, violencias y territorios
  • Violencia de género y sus expresiones en la vida cotidiana
  • Violencia de género, marco legal y proceso constituyente
  • Feminismos comunitarios, autogestión y redes
  • Estrategias comunitarias para construir territorios sin violencia.

La metodología integró actividades sincrónicas y asincrónicas, tales como exposiciones, talleres, desafíos semanales, círculos de mujeres y el registro personal de los aprendizajes en un “Cuaderno de viaje”.

Si bien la modalidad online representó un desafío metodológico, se logró una alta participación de todas las mujeres. Beatriz Barra, facilitadora territorial de Santiago Centro y parte del equipo de la Escuela, señaló que “se trató un diseño muy innovador y acertado, que permitió cercanía e intimidad pese a la virtualidad. Por lo tanto, sacamos muchos aprendizajes que esperamos incluir en las próximas versiones”.

Fernanda Palacios, coordinadora del componente territorial del Programa de Intervención Comunitaria, apuntó que “la Escuela es el hito que cierra este primer año una línea transversal y a la vez abre la necesidad de profundizar este trabajo en 2021, ya que en el contexto de crisis sociosanitaria es necesario e indispensable poder hacer un abordaje de los temas territoriales incluyendo una perspectiva de género”.

Por su parte, Isabel De Ferrari, Directora del Programa de Intervención Comunitaria, manifestó que “la fortaleza de esta Escuela fue poner en diálogo el conocimiento y la experiencia de las dirigentas y mujeres con herramientas metodológicas y conceptuales que propusimos desde la Universidad. Un producto de esta Escuela es la elaboración participativa y colectiva de un cuadernillo que recoge estrategias comunitarias para abordar la violencia de género en los territorios”.

En la jornada de cierre, Zunilda Orellana, integrante histórica de la Casa de la Mujer de la Villa O’Higgins de La Florida, quiso “hacer un reconocimiento a la UDLA, darle las gracias por ocuparse de las organizaciones de mujeres. Por entregar todo este conocimiento que las mujeres como sabemos no tenemos acceso y que una universidad se preocupe y se ocupe de entregar este conocimiento es muy relevante”. También quiso “felicitar al equipo porque han superado todas mis expectativas… Creo que así se construye tejido social”.

Con esto, el Programa confirma la necesidad de fortalecer el enfoque de género en el trabajo territorial dado su impacto en el desarrollo comunitario y el rol protagónico de las mujeres.