La pasión por la actividad física, el deporte y el bienestar de las personas, siempre ha marcado la vida de Giulio Baselli Massai, egresado de la carrera de Pedagogía de Educación Física de Sede Viña del Mar en el año 2010.

A través de su carrera como basquetbolista profesional y exseleccionado nacional de la disciplina, decidió estudiar Educación Física para tener herramientas para seguir en el ambiente del deporte y actividad física y porque la práctica de básquetbol le abrió las puertas para influir en la vida de muchos niños con la “tremenda y noble responsabilidad de formación”.

Hoy se desempeña como profesor de Educación Física, como entrenador de Básquetbol en la Escuela Naval Arturo Prat, como profesor y entrenador de la selección de básquetbol en la Universidad Adolfo Ibáñez, es coach y charlista motivacional (Instagram @giuliobm) y es el socio fundador de la empresa TempoVital y sus áreas Tempo Educa y Tempo Inclusión, entidad dedicada al bienestar integral, a la concientización de la calidad de vida, y en la que comparte labores son su socio y amigo Damián Bodenhöfer. Es Magister en Docencia para la Educación Superior y tiene un Postgrado de Dirección de Equipos, Inteligencia Emocional y Coaching en la Escuela de Negocios de Barcelona, entre otros estudios.

¿Por qué decidiste emprender y cómo ayudó tu profesión en ello?

Siempre tuve pasión por el emprendimiento y generar alternativas de desarrollo personal y profesional. El camino y el proceso no es fácil, pero la gratificación de ir cumpliendo metas y mantenerse perseverante da a los frutos posteriores un valor especial. Mucho de eso se genera desde las habilidades que se forman en la carrera de Educación Física, el ser sanamente competitivo, perseverante, creativo y adaptarse a las situaciones, como también saber perder y volver a levantarse, saber valorar y trabajar en equipo.

¿Cómo surge Tempo Vital y sus áreas de Tempo Educa y Tempo Inclusión?

Con el sentido y la motivación de crear algún emprendimiento, en el año 2009 junto a Damián Bodenhöfer, que también es profesor de Educación Física, empezamos a barajar opciones y comenzamos con entrenamientos personalizados en gimnasios de edificios y llegamos al nombre Tempo Vital, como una manera de generar sentido al hacer del tiempo algo vital para la salud. Fuimos creciendo, avanzando, mutando a actividades y entrenamientos a grupos de empresas, pasando de lleno a los programas de bienestar y pausas activas. En nuestro afán constante de ir creando, innovando y actualizándonos, es que desarrollamos el área de Tempo Educa y un par de años después el área de Tempo Inclusión.

¿Cuáles son las principales labores de Tempo Vital y sus áreas de Tempo Educa y Tempo Inclusión?

Tempo Vital, como empresa madre, está enfocada en programas y servicios de bienestar organizacional, como pausas activas, talleres de capacitación y actividades para empresas. Tempo Educa ofrece servicios a instituciones educacionales de rediseño de espacios educativos, pintado e instalación de juegos o áreas didácticas, entre otros, para aportar al proceso de aprendizaje de manera significativa. Tempo Inclusión está enfocado en colaborar y asesorar a las empresas con los procesos de inclusión laboral, en el cumplimiento de Ley 21.015, con servicios de análisis de puestos de trabajo, confección de políticas inclusivas, Head Hunting y ayuda del proceso de contratación de personas en situación de discapacidad.

¿Cuáles son los mayores logros de la empresa?

Conocer a gente maravillosa que ha trabajado con nosotros, con gran entrega y profesionalismo. Estamos orgullosos del alcance que hemos tenido a nivel nacional y también de habernos hecho cargo de programas de bienestar con clientes en Argentina, Bolivia y otros países de Latinoamérica. Avanzamos, no siempre de la manera esperada, hemos sorteado épocas difíciles como, por ejemplo, ahora que ha sido una etapa complicada por la pandemia por COVID-19, y hemos tenido que adaptarnos al teletrabajo, pero siempre con la motivación de seguir construyendo redes, innovando e ir creciendo, y con la pasión de generar conciencia por el bienestar y la salud en el trabajo.

¿Qué destacas de tu formación en UDLA para aplicarlo hoy a tu ejercicio profesional?

Rescato la acogida, la buena relación y comunicación con el profesorado y administrativos, quienes aportaron mucho a que el proceso educativo fuera enriquecedor. Sobre los sellos valóricos de la institución, creo que están todos inmersos en las labores que desempeño hoy, tanto como profesor, emprendedor y microempresario. La ética profesional, la responsabilidad social empresarial y por sobre todo el compromiso con la comunidad, siempre están presentes en lo que hacemos como empresa y también personalmente como profesor y entrenador.