Durante el mes de noviembre, el Centro de Estudios Interdisciplinarios de Infancias y Espacialidades (CEIIES) ha invitado a expertos y representantes de diversas agrupaciones de investigadores de América Latina para dialogar sobre la infancia, su agenciamiento y la espacialidad en este momento de confinamiento. Los conversatorios fueron estructurados a través de cuatro momentos, siguiendo preguntas en los ámbitos: teórico, metodológico y político.

Uno de los encuentros, que tuvieron la particularidad de promover preguntas más que certezas, las cuales pueden servir para movilizar a otros actores para el estudio sobre la infancia, estuvo protagonizado con Ignacio Castillo, arquitecto, Doctor en Urbanismo y Ordenación del Territorio e investigador de la Universidad Tecnológica de Berlín, quien conversó con el coordinador del área de investigación y difusión de CEIIES, Nicolás Celis.

Castillo comenzó la conversación explicando cómo fueron sus inicios trabajando la arquitectura con la infancia: “Fue un comienzo rocoso y cuesta arriba porque tuve una formación académica que nunca llegó a cruzarse con la infancia o al ejercicio de la planificación con niños y jóvenes. Esto vino solo en la etapa final de mi doctorado y luego en mi etapa académica en la Universidad de Berlín. Existe el vínculo en diferentes latitudes, pero creo que enseñarles a niños y jóvenes sobre el quehacer arquitectónico es muy importante”.

Sobre este último punto, el profesional afirmó que “el abanico es inmenso. Desde enseñarles sobre la historia de la arquitectura o la historia de algún lugar donde ellos habitan, pero utilizando la arquitectura. También está la noción de hacer un proceso participativo con ellos; lo cual no es común en la formación de diseñadores y arquitectos. Ellos generalmente trabajan con la ciudad, no con grupos específicos como en este caso serían los niños y jóvenes”.

Durante la charla con Nicolás Celis, Ignacio Castillo también compartió detalles de cómo es el trabajo con la comunidad estudiantil en la Universidad Tecnológica de Berlín. “En el departamento donde yo trabajo hacemos el esfuerzo de exponer a los estudiantes, que vienen de diferentes carreras, a la idea preliminar que supondría el ejercer la práctica del diseño con niños y jóvenes. Los exponemos a diferentes herramientas o mecanismos de análisis para que ellos se planteen, como ejercicio académico, lo que ellos podrían suponer. Los mandamos al campo para que hagan un poco de intervención participativa, tomen apuntes y complementen su formación académica con instrumentos que generalmente no llegan a conocer. La idea es hacer converger, en las nuevas generaciones, inquietudes que también faciliten el trabajo interdisciplinario”, manifestó.

Para mirar la entrevista completa de Ignacio Castillo y los otros capítulos de este ciclo, pincha aquí.