La Facultad de Salud y Ciencias Sociales llevó a cabo el cierre y certificación del Programa de Capacitación para Personas Cuidadoras: “Manos que protegen, corazones que perseveran: formación para cultivar la excelencia en el cuidado responsable de personas con dependencia, comunas de María Pinto, San Pedro y Melipilla”.

Este programa, a cargo de los académicos Hugo Juanillo y María Cecilia Toffoletto, respondió a las necesidades detectadas en las comunas de María Pinto, San Pedro y Melipilla, donde las personas cuidadoras adquirieron tanto habilidades técnicas como apoyo emocional para sostener su diaria labor.

Felipe Muñoz, concejal de la comuna de María Pinto, comentó que “es super importante que este tipo de iniciativas se vayan generando, sobre todo en el marco de la ruralidad, más aún en la Región Metropolitana, que muchas veces es poco visibilizada, así como también, el rol que cumplen las personas cuidadoras, que muchas veces es una labor silenciosa”.

Yolanda Aravena, asistente del programa de capacitación, agradeció la oportunidad y comentó que “las capacitaciones que nos ha dado UDLA han sido muy buenas para nosotros porque hemos aprendido habilidades prácticas, como por ejemplo, cómo mover o parar a una persona,  en el caso de quienes cuidamos a personas con dependencia severa, entonces, son de gran utilidad estas instancias”.

Además, el proyecto contó con la participación de dos profesionales de la salud de México, que se encuentran realizando una pasantía internacional en Chile, quienes colaboraron en las jornadas y dieron su impresión:

Oscar Palacios, académico de la Universidad Autónoma de San Luis de Potosí, México, comentó que “me parece una excelente iniciativa, dado que los proyectos de investigación e intervención deben tener una alta relevancia social, con compromiso hacia la comunidad. Me parece excelente la vinculación con organizaciones más allá de la esfera universitaria”.

Karina García, académica de la Universidad de Guadalajara, concluyó que “la importancia de esta iniciativa es demasiada, ya que podemos observar beneficios en la inmediatez como a largo plazo. Desde la inmediatez, pueden reducirse los costos de tratamientos y cuidados y, a largo plazo, al dar un respiro y un espacio de apoyo a quienes son cuidadores previenes enfermedades y síndrome de sobrecarga”.