Estas en: Facultad de Medicina Veterinaria y Agronomía Agricultura vertical: la apuesta profesional del egresado destacado de UDLA Diego Ramírez
Publicado el 27 de noviembre de 2025
Con una historia marcada por la curiosidad, la disciplina y una profunda convicción por transformar la forma en que se producen los alimentos, Diego Ramírez, agrónomo formado en Universidad de Las Américas, se ha consolidado como uno de los jóvenes profesionales que están llevando la agricultura chilena hacia el futuro.
Apasionado por la producción sostenible y las tecnologías limpias, Diego se desempeña desde 2022 como encargado de la granja vertical de Farmtástica en el Mall Plaza Los Dominicos. Su rol incluye la supervisión de cultivos, el control ambiental, la gestión del riego y la iluminación automatizada, la prevención de hongos y enfermedades, y la producción de alimentos libres de pesticidas.
Su trayectoria profesional también ha pasado por la Municipalidad de Pudahuel, donde administró el Parque Amengual durante su práctica profesional; por la empresa Carsol como podador de arándanos.
¿Qué es lo más desafiante y lo más gratificante de trabajar en un sistema de agricultura vertical?
Lo más desafiante es que la agricultura vertical exige un control extremadamente preciso de todos los parámetros de cultivo. Cada variable, como la humedad, temperatura, fotoperíodo, calidad del agua o manejo de hongos, influye directamente en la productividad. Esto requiere estar siempre atento, monitorear datos en tiempo real y reaccionar rápido cuando surge algún desajuste.
Lo más gratificante es ver cómo ese nivel de precisión se traduce en alimentos de alta calidad, producidos de forma limpia, eficiente y con un bajo impacto ambiental. Es muy satisfactorio cosechar productos frescos dentro de la misma ciudad, que sería difícil de lograr en sistemas tradicionales, y además saber que el consumidor recibe un producto nutritivo, local y cultivado con prácticas sostenibles.
¿Cómo crees que la agricultura vertical puede transformar la producción de alimentos en Chile, especialmente en términos de sostenibilidad y calidad?
La agricultura vertical puede ser una herramienta clave para enfrentar los desafíos actuales de Chile, donde el clima es cada vez más variable y los recursos como el agua son más limitados. Este tipo de sistemas permite producir alimentos durante todo el año, independientemente de las condiciones externas, utilizando una fracción del agua y del espacio que requieren los métodos tradicionales.
Desde el punto de vista de sostenibilidad, reduce significativamente el uso de agroquímicos y acorta las cadenas de distribución al producir dentro de zonas urbanas. Eso significa alimentos más frescos, menos emisiones por transporte y una mejor trazabilidad.
En cuanto a calidad, los cultivos crecen en ambientes completamente controlados, lo que permite obtener productos con mayor consistencia, concentración de nutrientes y vida útil. Creo que Chile, con su interés creciente en tecnologías agrícolas, tiene un gran potencial para incorporar estos sistemas en supermercados, centros urbanos y polos gastronómicos.
¿Qué herramientas o conocimientos adquiridos durante tu formación en la Escuela de Agronomía UDLA sientes que fueron imprescindibles para desempeñarte en sistemas agrícolas innovadores como este?
Mi formación en UDLA me entregó bases muy sólidas en manejo de cultivos, fisiología vegetal y suelos, que sigo aplicando diariamente, incluso en un ambiente tan distinto como es la agricultura indoor. Entender cómo responde una planta al estrés hídrico, a la luz o a la disponibilidad de nutrientes es fundamental para calibrar bien un sistema vertical.
También fueron clave las herramientas relacionadas con gestión y administración agrícola, que me han permitido organizar procesos, optimizar tiempos y mantener registros productivos. Por último, la orientación práctica de la carrera me preparó para adaptarme rápido a nuevas tecnologías y metodologías de cultivo, lo cual es esencial en una industria que evoluciona tan rápido como la agricultura vertical.
¿Qué experiencias vividas en UDLA marcaron tu camino profesional y te motivaron a especializarte en agricultura sostenible?
Varias experiencias marcaron mi camino, pero destacan las salidas a terreno y las prácticas profesionales, donde pude ver en primera persona distintas realidades agrícolas del país. Esos espacios me hicieron tomar conciencia de los desafíos ambientales que enfrenta el sector: disponibilidad de agua, degradación de suelos y necesidad de producir de forma más eficiente.
También recuerdo cursos donde se hablaba del futuro de la agricultura y de sistemas alternativos como hidroponía y producción intensiva controlada. Esos contenidos despertaron mi interés por buscar soluciones innovadoras y sostenibles, lo que finalmente me llevó a especializarme en agricultura vertical.
La historia de Diego Ramírez es la historia de una nueva agricultura que nace en el corazón de la ciudad. Su trabajo en la granja vertical de Farmtástica demuestra que es posible producir alimentos frescos, limpios y sostenibles a pocos metros de donde serán consumidos.
Su trayectoria recuerda que la innovación no siempre está lejos: a veces está a la vuelta de la esquina, creciendo bajo luces LED, sostenida por manos que creen en un mundo más verde, eficiente y consciente.