Con una convocatoria cercana y un ambiente cargado de compañerismo, la Escuela de Agronomía de Universidad de Las Américas realizó su Reunión de Egresados 2025, un espacio pensado para compartir trayectorias profesionales, reflexionar sobre los desafíos del rubro y fortalecer el vínculo entre la Universidad y sus titulados.

El encuentro estuvo presidido por la Directora de Escuela de Agronomía, Pilar Ulloa, y contó con la participación de profesionales titulados de distintas generaciones, quienes hoy se desempeñan en zonas rurales y urbanas del país, en ámbitos tan diversos como el Prodesal, la postcosecha, el riego técnico, la gestión ambiental y la administración de áreas verdes municipales.

En las palabras de bienvenida, Pilar Ulloa destacó el sentido de comunidad que se busca fortalecer con estas instancias, “Escuchar a nuestros egresados es fundamental. Sus experiencias en el territorio, sus aprendizajes y también sus desafíos nos brindan una mirada valiosa para evaluar y actualizar nuestra formación y nuestros planes de estudio, de modo que respondan mejor a las necesidades reales del sector agropecuario y de las comunidades donde trabajamos. Estos encuentros nos recuerdan que seguimos compartiendo un mismo camino y que su voz es clave para fortalecer el vínculo entre la escuela y el medio productivo y social”, señaló la Directora.

Luego del saludo inicial, Ulloa presentó los avances y proyecciones de la Escuela de Agronomía, destacando los esfuerzos en innovación curricular, vinculación con el medio y oportunidades de formación continua. Su intervención abrió el diálogo para que los profesionales presentes compartieran sus experiencias laborales.

La conversación tomó fuerza con el testimonio de Manuel Mejías, egresado en 2002 y actual funcionario del Prodesal de Yerbas Buenas, quien ha desarrollado su carrera en acompañamiento a pequeños agricultores. Manuel explicó que los productores que atiende “tienen en promedio 60 a 65 años, adultos mayores que son en general reticentes al cambio”, evidenciando el rol social que cumple el profesional agrónomo y los desafíos generacionales del sector.

El egresado Ignacio Valderrama, titulado en 2017 y actualmente trabajando en Aspack, profundizó en los cambios del mercado laboral en postcosecha, señalando que cada vez más profesionales de otras áreas están ocupando espacios donde antes predominaban los agrónomos. Comentó que “el ingeniero comercial o el industrial ha desplazado a los agrónomos en el rubro, porque se requiere ajustar los costos y ahí muchas veces el agrónomo no es tan fino en los números”, destacando la importancia de reforzar herramientas financieras en la formación.

Otro testimonio apareció desde el norte del país: Juan Santin, supervisor de áreas verdes en Iquique, donde un equipo de solo tres personas administra toda la ciudad. Para él, la clave está en gestionar eficientemente los recursos humanos, optimizar tiempos y continuar especializándose en una industria que exige actualización permanente.

La Secretaria Académica de la Escuela de Agronomía, Cecilia Ramos, habló sobre la importancia de realizar estas reuniones y fortalecer la relación con los egresados, “en la Escuela de Agronomía valoramos profundamente el encuentro con nuestros egresados. La reunión anual con egresados es una instancia que permite fortalecer los lazos, permite conocer de primera fuente las necesidades reales del rubro y actividades de vinculación con el medio. Finalmente, nos permite de manera mutua construir redes que impulsan el crecimiento profesional y acercan nuevas oportunidades para todos”, comentó.

El encuentro permitió abrir un espacio honesto de reflexión sobre el rol del agrónomo en la actualidad y los desafíos que enfrentan en distintos territorios. Desde la agricultura familiar campesina hasta la gestión municipal, pasando por el trabajo técnico y la postcosecha, cada egresado aportó una mirada distinta, unidas por un hilo común: el compromiso con el desarrollo sostenible del país.

La jornada incluyó además un momento especial: un sorteo de beca para un diplomado, que reforzó el mensaje central del encuentro: el aprendizaje continuo sigue siendo uno de los pilares más importantes para avanzar en el rubro agrícola.