Adscrita a Gratuidad

En la Cineteca del Campus Santiago Centro de UDLA se realizó la charla “Desinformación en la Era Digital: ¿Estamos tomando decisiones basadas en la verdad?”, dirigida a estudiantes de la carrera de Administración Pública.

La actividad fue organizada por la Escuela de Administración y el Observatorio de Gobernanza de la Facultad de Derecho, con la colaboración del Observatorio de Participación Ciudadana y No Discriminación del Ministerio Secretaría General de Gobierno.

El encuentro tuvo como objetivo generar un espacio de reflexión académica sobre la importancia de contar con información fidedigna para la toma de decisiones ciudadanas, especialmente en la actual era digital, donde los flujos informativos son rápidos y a menudo imprecisos.

La actividad comenzó con el saludo del Director de Escuela de Administración Pública, Marcelo Muñoz, quien destacó la relevancia de analizar críticamente los fenómenos de desinformación.

La exposición estuvo a cargo de Daniela López Leiva, directora del Observatorio de Participación Ciudadana y No Discriminación, quien abordó las distintas formas en que la información falsa circula en los medios y plataformas digitales.

“La información errónea es falsa o imprecisa, pero se comparte sin la intención de engañar. Es distinto de la desinformación, que busca deliberadamente confundir o manipular”, explicó López.

Durante su intervención, la expositora repasó ejemplos históricos de desinformación, como el caso de los falsos informes sobre vida en la Luna en el siglo XIX, y analizó los desafíos contemporáneos asociados al uso de redes sociales y a las llamadas granjas de bots.

“Hoy muchas veces creemos que hay miles de personas opinando lo mismo, pero en realidad son cuentas automatizadas que buscan influir en tendencias de opinión”, señaló.

López también comentó los avances del Estado chileno en la materia, destacando la creación de la Comisión Asesora contra la Desinformación, y subrayó la importancia de una respuesta democrática:

“Chile ha optado por el camino de la pedagogía y la regulación, no por la censura. La solución pasa por educar a la ciudadanía para que aprenda a identificar información falsa”.

Finalmente, la expositora hizo un llamado a la corresponsabilidad individual:

“Todos podemos ser garantes de la verdad. Si alguien nos comparte algo dudoso, lo mínimo es verificar antes de reenviar. La educación cívica digital empieza por cada uno”.

Desde el público, el estudiante de tercer año de Administración Pública Sebastián Arellana valoró la instancia:

“Me pareció una charla muy buena e informativa. Me abrió la mente sobre cómo la inteligencia artificial y las fake news están afectando la forma en que consumimos información en Chile”.

La jornada concluyó con un diálogo abierto, en el que los asistentes compartieron experiencias y reflexionaron sobre cómo construir una ciudadanía digital más crítica y consciente frente al fenómeno de la desinformación.