Con entusiasmo y compromiso por el cuidado del medioambiente, estudiantes del Liceo Bicentenario Municipal de Melipilla y vecinos de los sectores 7 de Padre Hurtado y Padre Demetrio participaron en el Taller de Reciclaje y Compostaje, realizado en el Campus Melipilla de  Universidad de Las Américas.

La actividad fue organizada por la Facultad de Medicina Veterinaria y Agronomía en colaboración con el Programa Somos Barrio de la Dirección de Seguridad Pública e Inspección de la Municipalidad de Melipilla, en el marco de las acciones de vinculación con el medio que promueven la educación ambiental y la participación comunitaria.

El taller fue liderado por Cecilia Paredes, Directora del Magíster en Sustentabilidad de Recursos Naturales y Medio Ambiente, quien explicó que la jornada estuvo centrada en dos ejes fundamentales para el desarrollo sustentable a nivel local: el reciclaje y el compostaje comunitario. “Realizamos dos charlas dirigidas a los vecinos de la ciudad y también a los alumnos del Liceo Bicentenario, enfocadas en mostrar hábitos sustentables como el reciclaje y el compostaje comunitario, para que puedan aplicarlos en su vida cotidiana”, comentó la académica.

Durante la primera charla, “Reciclar desde casa: pequeños cambios, grandes impactos”, se destacó la importancia de reducir, reutilizar y reciclar, mostrando cómo separar los residuos, identificar los tipos de plásticos y conocer el destino de los materiales reciclables. Se explicó que, en Chile, cada persona genera en promedio 1,3 kilos de basura al día, y que gran parte de ella podría reutilizarse o reciclarse si existiera una correcta gestión desde el hogar.

La exposición profundizó en los principios de las “siete erres”, rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, renovar, recuperar y reciclar, entregando consejos prácticos para implementar un punto limpio doméstico, organizar los desechos por tipo de material y fomentar la participación familiar en la separación de residuos.

La segunda charla, “Compostaje en el hogar: transforma tus residuos en vida”, invitó a los participantes a conocer cómo los residuos orgánicos pueden convertirse en un valioso abono natural. Según los datos presentados, más del 50% de la basura domiciliaria en Chile corresponde a restos de alimentos y materiales biodegradables que podrían ser aprovechados mediante compostaje, reduciendo significativamente el volumen de residuos enviados a vertederos.

Los asistentes aprendieron el paso a paso para crear compost en casa, combinando materiales húmedos (frutas, verduras, café, cáscaras de huevo) con materiales secos (cartón, hojas, ramas), controlando la humedad y la aireación para obtener un abono maduro en pocos meses.

Para muchos de los jóvenes del Liceo Bicentenario, el taller fue una experiencia enriquecedora y directamente vinculada con su formación, “me pareció muy buena esta charla porque podemos aprender cosas diferentes, incluirlas en nuestro conocimiento de la especialidad y también crear compostaje en nuestra casa o en la escuela”, señaló Paulina Álamo, estudiante de Tercero G de Agropecuaria.

El taller fue también una oportunidad para que los vecinos de Melipilla conocieran más sobre las iniciativas ambientales que se desarrollan en la comuna. Franco Abamonde, encargado del proyecto de reciclaje participativo del sector Padre Hurtado, explicó que este tipo de alianzas permite fortalecer la educación ambiental y promover la creación de espacios verdes sostenibles. “Todo esto se enmarca dentro de un proyecto porque en el sector 7 se va a construir un punto verde para reciclaje. Hemos desarrollado actividades teóricas y prácticas para que los vecinos puedan mantenerlo en buen estado y evitar que se convierta en un microbasural”, explicó.

Por su parte, Rosario Allende, presidenta de la Junta de Vecinos Padre Demetrio Bravo, agradeció la invitación y valoró la cercanía de la universidad con la comunidad, “el reciclaje para nosotros tiene mucha importancia. Estamos trabajando en el reciclaje de aceite y plástico, y queremos incorporar el compostaje con otras agrupaciones que nos enseñarán a plantar y reutilizar residuos. Ojalá sigan estas instancias de aprendizaje y acompañamiento”, señaló.

Para la Facultad de Medicina Veterinaria y Agronomía UDLA, este tipo de actividades representan una oportunidad para conectar la ciencia con la vida cotidiana, impulsando la conciencia ecológica desde los territorios y fortaleciendo la educación ambiental a través del diálogo entre estudiantes, académicos y vecinos.