Con una jornada orientada a la evaluación del bienestar y la funcionalidad de sus participantes, el Campus Maipú de Universidad de Las Américas dio inicio al Programa Integral Universitario para Personas Mayores, una reformulación de la tradicional Escuela Integral desarrollada en años anteriores.

Este nuevo formato tiene una duración de dos años e incorpora módulos evaluados, con opciones de especialización en el segundo año. El diseño mantiene la participación de las carreras de Terapia Ocupacional, Psicología, Kinesiología y Nutrición y Dietética, fortaleciendo el enfoque interdisciplinario, ahora desde una lógica más formativa que asistencial.

“Estamos muy contentos y esperanzados con esta apuesta”, comentó Dennis González, Director de carrera de Kinesiología del Campus Maipú y gestor de la iniciativa. “Hoy miramos la actividad con una perspectiva distinta. Este programa representa un verdadero desafío para las personas mayores, que ahora se involucran en un proceso de mejora funcional, cognitiva y de participación, con una estructura formativa real. Además, la respuesta ha sido muy positiva: 40 de las 45 personas inscritas asistieron, pese al clima, y eso nos demuestra el compromiso”.

Durante la jornada inaugural, realizada en el auditorio del Campus Maipú, se aplicaron encuestas de calidad de vida, pruebas funcionales y evaluaciones de función cognitiva. Estas herramientas permitirán establecer una línea base para monitorear el avance de cada participante a lo largo del programa.

Oscar Astroza, director académico del Campus Maipú, destacó que “para nosotros es un orgullo volver a desarrollar una actividad de esta envergadura. Este nuevo programa conecta a la comunidad con nuestros estudiantes y académicos, genera conocimientos aplicables y refuerza nuestro compromiso institucional con las personas mayores”.

Desde el equipo estudiantil, Leandro Oyaneder, alumno de segundo año de Kinesiología, valoró la experiencia formativa: “Esto permite conocer la realidad física y cognitiva de las personas mayores. Además, nos ayuda a desarrollar habilidades blandas, a tener un primer acercamiento profesional y a romper barreras sociales con un grupo que muchas veces es dejado de lado”.

Las y los participantes del programa también valoraron la iniciativa. “Muy buena, porque muchas veces una tiene las ganas, pero no existen estos espacios. Yo terminé mi enseñanza media a los 50 años, quería seguir estudiando, pero no se pudo. Por eso este programa me interesa tanto, es una oportunidad para seguir creciendo”, expresó Ana Opazo, una de las asistentes.

Con este nuevo enfoque, Universidad de Las Américas reafirma su compromiso con el bienestar y la inclusión de las personas mayores, integrando formación, salud, participación comunitaria y desarrollo personal en un solo proyecto institucional.