Con el objetivo de fortalecer la resiliencia y el bienestar de estudiantes rurales frente a situaciones de emergencia, la carrera de Trabajo Social de Sede Concepción, realizó el seminario “Territorio, vínculo y cuidado: comprendiendo el impacto emocional de los desastres naturales”. La actividad se llevó a cabo en la Biblioteca Municipal de Quillón y reunió a estudiantes, docentes, profesionales y agrupaciones medioambientales juveniles de la comuna.

El encuentro se enmarcó en el proyecto de Vinculación con el Medio “Guardianes de la Tierra: acompañamiento psicosocial y emocional en estudiantes de dos regiones de Chile”, liderado por la académica investigadora Dra. Yasna Anabalón, el cual se desarrolla en conjunto con la Oficina de Jóvenes de la Municipalidad de Quillón, dirigida por el trabajador social Jorge Troncoso.

El proyecto tiene como propósito analizar las configuraciones, tensiones y desafíos que enfrenta la población estudiantil de zonas rurales ante emergencias naturales, y cómo estas afectan su vida cotidiana, los vínculos familiares y su relación con el entorno.

El seminario contempló dos ponencias centrales. La primera, “Prevención de incendios: ¿Qué hacer? Un abordaje de acciones prácticas”, fue dictada por el ingeniero forestal Enrique Giacaman, quien entregó recomendaciones aplicables a contextos escolares y familiares. La segunda exposición, “Desastres naturales, territorio y cuidado: una mirada social”, estuvo a cargo de la académica de la Universidad del Biobío, Patricia Becerra, quien abordó las implicancias sociales y emocionales de estas emergencias desde una perspectiva comunitaria.

La actividad reunió alrededor de  50 participantes, entre ellos estudiantes de séptimo y octavo básico de las escuelas Casino de Cerro Negro y Puerto Los Frutales de Coyanco, ambas pertenecientes a sectores rurales de Quillón.

Respecto a esta iniciativa, la Dra. Yasna Anabalón destacó: “Este trabajo promueve la educación emocional, prevención de riesgos y fortalecimiento del vínculo entre estudiantes, comunidad y territorio, como base para afrontar los desafíos que plantean los desastres naturales en contextos rurales”.

Por su parte, el Director de la carrera de Trabajo Social, Diego Cea, valoró la instancia señalando:
“Esta fue una valiosa instancia de reflexión y aprendizaje sobre el bienestar socioemocional de niños, niñas y adolescentes frente a situaciones de riesgo por desastres naturales en la comuna de Quillón. Se abordaron estrategias de acompañamiento emocional y se entregaron herramientas concretas para la prevención de incendios, fortaleciendo el rol protector de las comunidades”.

En este contexto, señaló que el trabajo social desempeña un papel fundamental, ya que promueve la contención, resiliencia y desarrollo de redes de apoyo comunitarias. Su enfoque integral permite comprender las diversas dimensiones de la vulnerabilidad infantil y generar respuestas sensibles, pertinentes y sostenibles. Además, el profesional del área actúa como puente entre las instituciones y las familias, facilitando el acceso a recursos y fomentando entornos seguros. Estos espacios fortalecen la labor preventiva y de intervención, impulsando una ciudadanía más informada y preparada frente a emergencias. Lo que nos llena de orgullo, como carrera, en ser parte de este gran proyecto”.