Estudio de animación ganador de un Oscar y aliado académico de UDLA, Punkrobot, obtuvo su tercer Fondart para desarrollar su primer largometraje denominado “Brave cat”, el que se implementará en la postproducción de la película que están desarrollando desde 2017.

El Fondo de Fomento Audiovisual, impulsado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile, financia y promueve la producción y distribución de obras cinematográficas y audiovisuales. Además, respalda la creación de guiones, la adquisición de equipamiento, la formación profesional, la investigación y la difusión de nuevas tendencias creativas y tecnológicas.

“El Fondo Audiovisual divide la realización de largometrajes animados en tres etapas; preproducción, producción y postproducción, debido a los altos costos que implica este tipo de proyectos. En nuestro caso, obtuvimos financiamiento para la preproducción en 2017, la producción en 2021 y ahora, en 2025, la postproducción. Con la animación ya completada, nos enfocaremos en la iluminación, renderizado y postproducción de imagen y sonido”, explicó Pato Escala, productor de Punkrobot.

En ese sentido Gabriel Osorio, director del largometraje, comentó la importancia de este fondo para el desarrollo de la película, “Este fondo es clave para asegurar la finalización de la película. Hasta ahora, habíamos avanzado en la postproducción por nuestra cuenta, invirtiendo recursos propios, pero sin financiamiento externo el proceso era más complejo. Con este apoyo, el proyecto tiene un rumbo claro y estamos cada vez más cerca de completar nuestro primer largometraje. Aún no definimos los plazos de cierre, pero ya contamos con los medios necesarios para terminarlo”.

La película narra la historia de Kona, una gata adolescente del bosque, que decide enfrentar sus miedos y buscar a su madre, secuestrada por el circo hace tiempo. Acompañada por Colin, un cachorro de perro guardián abandonado, y Bernardo, un viejo oso de circo fugitivo, los tres compañeros se embarcan en una travesía a lo largo del país en busca de sus familias perdidas.

Respecto a la importancia del financiamiento estatal para proyectos culturales de gran envergadura, Escala destacó que esto impulsa el crecimiento y formalización de la animación nacional, facilitando su consolidación como industria. Además, resaltó que este apoyo permite el desarrollo de narrativas propias, distintas de las influencias norteamericanas y japonesas, favoreciendo la formación de audiencias latinoamericanas y la generación de espacios de distribución, exhibición y difusión para estas obras.

“La presencia de contenidos latinoamericanos sigue siendo un desafío, y es fundamental generar espacios de distribución y exhibición que permitan la formación de audiencias locales. Ejemplos como “Historia de un Oso” demuestran que el reconocimiento internacional puede abrir puertas, pero muchas producciones con historias valiosas quedan fuera por la falta de visibilidad y oportunidades”, señaló el productor.

En esa línea, agregó que “el rol del Estado, junto con el apoyo de privados y la academia, es esencial para garantizar que estas obras puedan realizarse y alcanzar al público. En nuestro caso, la alianza académica que hemos mantenido con Universidad de Las Américas por más de 15 años ha sido un pilar fundamental para el desarrollo de nuestros proyectos”.