Durante una semana completa, entre el 23 y el 29 de noviembre de 2025, treinta estudiantes de  Medicina Veterinaria y Técnico Ninel Superior Veterinario de distintos Campus de UDLA viajaron al sur de Chile para participar en la Gira Escuela de Medicina Veterinaria 2025, una instancia que combinó operativos clínicos, visitas productivas y un profundo acercamiento a realidades rurales diversas.

La actividad, organizada por la Dra. Karla Vera, Directora de Escuela de Medicina Veterinaria, se desarrolló en localidades de Puerto Varas, Ensenada, Ralún, Rollizo, Nueva Braunau, Santa Bárbara, y en la comuna de Hualañé, Región del Maule, donde los estudiantes pudieron desplegar sus conocimientos en terreno y acercarse a comunidades cuya cotidianeidad depende estrechamente de la salud animal.

Acompañados por un equipo de académicos compuesto por la Dra. Karla Vera, el Dr. Nicolás Escobar, Director de Medicina Veterinaria de la Sede Viña del Mar, el Dr. Onofre Sotomayor y el Dr. Máximo Olivares, los estudiantes realizaron operativos que sumaron más de 957 atenciones, entre animales domésticos (507) y animales mayores como bovinos, ovinos y equinos (450). Este despliegue permitió a los equipos vivir la profesión desde su dimensión más humana: la que se construye entre el conocimiento técnico y el encuentro directo con tutores, productores y comunidades rurales.

Además de los operativos, los estudiantes visitaron la Planta Salmonera CERMAQ en Cancura, Osorno, donde recibieron una charla explicativa sobre el proceso productivo del hatchery y recorrieron las áreas de incubación, alevinaje y smoltificación. También conocieron la empresa lechera MANUKA, en Purranque, líder en producción basada en el sistema de pastoreo neozelandés, donde pudieron observar la sala de ordeña y los cultivos forrajeros que sostienen el modelo productivo.

Uno de los aspectos más valorados de la gira fue el encuentro entre estudiantes de distintos campus: Providencia, Maipú, La Florida, Viña del Mar, Melipilla, Concepción y Santiago Centro. Para muchos, fue la primera vez trabajando codo a codo con compañeros que habían conocido solo en instancias académicas virtuales o intercampus, como señaló El Dr. Nicolás Escobar, “Los estudiantes demostraron un manejo sólido de los contenidos aprendidos durante la carrera, aplicándolos con seguridad y criterio en un contexto real”, enfatizando que verlos trabajar en equipo reafirma la importancia de mantener esta actividad como un hito formativo de la Escuela.

La Dra. Karla Vera destacó la relevancia de esta dimensión humana y colaborativa. En sus palabras, “la gira de estudios permite relacionarse entre estudiantes de diferentes campus, compartir experiencias en base al trabajo conjunto que se realiza en los operativos de animales mayores y menores y la visita a sistemas productivos que no son habituales en otras latitudes de Chile”. Subrayando que estas salidas, además de entregar contenido técnico, permiten a los estudiantes desenvolverse en un contexto profesional real, así como la comprensión profunda de las desigualdades territoriales en acceso a servicios veterinarios.

Para Josefa Escobar, estudiante de IV semestre de TNS Veterinario en Melipilla, la gira significó un descubrimiento profesional. Integrada a los operativos como parte del equipo clínico, expresó que fue “una bonita experiencia para poner en práctica lo aprendido en clases, conocer lugares nuevos, realidades diferentes y aportar en los operativos”, destacando además que la actividad amplió su visión sobre el rol que puede desempeñar un TNS en distintos contextos del sector.

Desde Medicina Veterinaria, Constanza Zapata, estudiante de quinto año del Campus Viña del Mar, vivió la gira como una oportunidad de crecimiento personal. Para ella, fue “una instancia que fomenta el crecimiento personal y permite fortalecer las habilidades para trabajar con personas y el trato hacia ellas”, enfatizando que la actividad debiese mantenerse en el tiempo por el valor que entrega a quienes se están formando para convertirse en profesionales.

Al finalizar la semana, todos regresaron con algo en común: la certeza de que la medicina veterinaria no se aprende únicamente en el aula, sino en el territorio, en contextos reales donde la profesión adquiere sentido. La Gira Sur 2025 no solo fortaleció conocimientos clínicos, productivos y éticos, también consolidó una comunidad estudiantil que camina unida hacia el futuro profesional que los espera.