Entre el 27 y el 30 de octubre se efectúo de manera conjunta en la Universidad de Playa Ancha, Universidad de Valparaíso y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, el Tercer Encuentro Nacional Utopías Por-Venir «Performar utopías: futuro, emancipación y cambio social”, con el apoyo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO).

En representación del núcleo de Magister en Didáctica de la Lectura y Escritura y del grupo de Investigación Educativa para la Formación Inicial Docente IEFID, de UDLA, la Dra. Loreto Cantillana presentó la ponencia “De la palabra a la dignidad: derechos humanos en la literatura infantil y juvenil”, trabajo que forma parte de una investigación postdoctoral en Educación para la paz y literatura.

En la presentación expuso el análisis de un corpus de 25 libros de literatura infantil y juvenil que abordan los Derechos Humanos y posibilitan la reflexión sobre la importancia de una cultura libre de violencia, del respeto, el valor de la diversidad, el afrontamiento de las dificultades y la fortaleza emocional.

La académica señaló que “participar en un encuentro de reflexión crítica invita a repensar el rol de la literatura infantil y juvenil, comprendiendo la palabra como un espacio no solo de creación artística, sino también de dignidad, resistencia y esperanza que permite relevar los Derechos Humanos y la memoria para promover la paz”

El propósito del encuentro apuntó a tejer redes entre las universidades y los distintos territorios, esto con la intención de repensar desde una mirada crítica el papel de las humanidades y las artes ante una actual crisis global marcada por violencia.

En la actividad se desarrollaron 40 mesas con presentaciones de ponencias, acciones artísticas y culturales, así como la realización de la Asamblea Utopías. Además, se efectuaron actividades territoriales y performáticas no convencionales como laboratorios, rutas de memoria, talleres y espacios organizativos cocreativos.

La participación de Facultad de Educación en este tipo de actividades contribuye no sólo a repensar la docencia. Son instancias que fomentan el intercambio de reflexiones acerca de la construcción de una sociedad más justa, alineada con altos estándares de civilidad y con la visión de un mundo en donde los profesionales de la educación son agentes articuladores de cambio.