Estas en: Egresados Destacados Tecnología, campo y propósito: el liderazgo de Diego Palacios en la agricultura del futuro
Publicado el 13 de noviembre de 2025
Diego Palacios es Agrónomo de UDLA de profesión y hoy se dedica a ayudar a empresas agrícolas a posicionarse con una imagen digital sólida, utilizando marketing de contenido y herramientas digitales. Su convicción es clara: la transformación digital del campo es la clave para educar al agricultor campesino, haciéndolo más sustentable, competitivo y eficiente.
Nieto e hijo de agricultores, su conexión con la agricultura familiar ha marcado profundamente su camino, impulsándolo a convertirse en un agente de cambio que une tradición, innovación y nuevas tecnologías.
¿Cómo nació la idea de crear soluciones tecnológicas como Frutillasofresas, Modag y Fisaro, y qué impacto han tenido en el trabajo diario de los pequeños agricultores?
La idea nace por mi relación con la agricultura familiar. Soy nieto e hijo de agricultores y veo cómo su vinculación con la tecnología ha ido en aumento generacionalmente. En su mayoría, las personas tienen un celular en la mano y su uso es generalmente para la comunicación o el aprendizaje de forma didáctica y muy interactiva. En la agricultura no es distinto, por tanto, creamos soluciones digitales para distintos problemas del agro: información didáctica y de nicho con frutillas o fresas, la gestión del dato con Modag y el acceso a recomendaciones automáticas con Fisaro y su Inteligencia Artificial.
El impacto ha sido en varios aspectos, tanto en las mejoras productivas como en la reducción de costos, pero lo realmente impactante es cómo el acceso a información de calidad nivela la cancha del conocimiento entre los grandes agricultores y los más pequeños.
Has llevado tus conocimientos a productores de distintos países de Latinoamérica. ¿Qué aprendizajes te ha dejado esta experiencia internacional y cómo sientes que ha posicionado a la agricultura chilena en el ámbito digital?
En Kadi hemos conocido la realidad agrícola de 5 países: México, Perú, Uruguay, República Dominicana, Chile y Argentina. Y lo que más claro queda es que somos países productores de alimentos, hemos desarrollado agricultura local desde hace 5.000 años en este continente. Hemos aprendido de manera experiencial cómo producir en cada clima de nuestros países. Todos tenemos los mismos problemas: falta de trazabilidad, exceso de pesticidas, bajo valor agregado a la producción. Y el mercado nos está empujando a una agricultura más consciente de la sostenibilidad.
Desde Kadi Cowork has impulsado más de 60 charlas sobre innovación y herramientas digitales en el agro. ¿Por qué consideras que la digitalización es clave para el futuro del campo y qué barreras aún deben superarse?
Porque al acceder a Internet como una herramienta de conocimiento, nuestros agricultores amplían sus paradigmas productivos y conocen casos de éxito antes inalcanzables.
La digitalización es un proceso por el cual aprendemos a registrar datos que luego analizaremos; mientras más información de nuestros campos tengamos, más eficientes seremos
¿Qué valores o aprendizajes de tu formación en UDLA crees que fueron fundamentales para tu desarrollo como emprendedor y agente de cambio en la agricultura?
Algo muy relevante de la Universidad es la vinculación con personas que tienen otra realidad; nos saca de lo conocido y nos lleva a un ámbito más universal. En UDLA tuvimos la suerte de interactuar con alumnos y profesionales de otros países, ampliando nuestro conocimiento. Así también los profesores nos permitieron abarcar las múltiples áreas en las cuales un agrónomo se puede desarrollar. Con ese espíritu es que mi tesis de grado la hice en marketing digital agrícola (en 2012, cuando no había WhatsApp ni Instagram), sacando la limitación de que un agrónomo no puede hacer marketing y menos digital. Así, desde 2012, gracias al apoyo de UDLA, comencé lo que hoy es mi especialidad: la transformación digital agrícola.
La trayectoria de Diego Palacios demuestra cómo la combinación entre conocimiento agrícola, innovación tecnológica y visión estratégica puede transformar realidades. Su trabajo ha abierto caminos para una agricultura más inclusiva, moderna y sostenible, y lo posiciona como un referente para las nuevas generaciones de profesionales que aspiran a revolucionar el campo desde la digitalización y el propósito social.