Maximiliano Catalán, estudiante de primer año de la Escuela de Construcción Civil UDLA y deportista de disciplinas de combate, participó recientemente en un campeonato mundial de Shuai Jiao en Brasil, obteniendo el oro en la categoría adulto.

El Mundial realizado en São Paulo, Brasil, y organizado por la Federación Mundial de Kuoshu reunió a deportistas de distintas nacionalidades, incluido Chile, quienes compitieron en diversas categorías, entre ellas Shuai Jiao, Lei Tai, Tao Lu (formas), Dui Lian (formas en pareja) y Tai Chi Chuan.

El Shuai Jiao es un arte marcial chino centrado en la lucha y el derribo, considerado una de las formas de combate más antiguas del país asiático. Su nombre suele traducirse como “lucha de proyección” o “lucha de lanzamiento”.

“Fue una experiencia enorme, la primera vez que competía fuera de Chile. Sentí mucho miedo porque mis oponentes eran más altos, más grandes y más experimentados. Además, no me enviaron a mi categoría juvenil, sino directamente a la adulta. Aun así, decidí darlo todo. Para mí, solo el hecho de estar ahí ya era una victoria” comentó Catalán.

La clasificación de Catalán al Mundial fue el resultado de un proceso que comenzó meses antes, Su entrenador lo motivó a participar en un campeonato nacional de Shuai Jiao, instancia en la que enfrentó tres combates consecutivos contra cinturones negros, pese a competir como cinturón blanco. Su desempeño, marcado por la experiencia acumulada en otras modalidades de lucha, le permitió adjudicarse las tres victorias y llamar la atención del cuerpo técnico nacional.

A partir de ese resultado, fue invitado a integrar la selección chilena que competiría en Brasil. Como cada deportista debía financiar su viaje y estadía, el estudiante UDLA inició una campaña de autogestión que incluyó rifas, actividades deportivas y el apoyo directo de sus entrenadores y familia.

“El viaje lo financié completamente por mi cuenta. Con un mes y medio de anticipación empecé a reunir fondos gracias a mi familia, rifas, mis entrenadores y las masterclass que organizó mi profesor Fabricio Valdebenito. Así pude viajar a Brasil”, relató el estudiante.

Su interés por los deportes de contacto comenzó en octavo básico, pero fue en segundo medio cuando se involucró de manera más profunda. Tras unos meses de práctica, su entrenador de judo lo impulsó a participar en competencias regionales, donde inició su trayectoria competitiva.

“Mi profesor de judo, me dijo que veía potencial en mí y me invitó a competir en un regional. Me animó a confiar en lo que sabía. No gané oro, pero obtuve el segundo lugar. Desde ese momento comenzó mi camino en los deportes de contacto”, explicó el estudiante.