En el marco del Congreso “Evidencias para el Aula (EPA) 2025”, realizado en la Universidad del Desarrollo, Francisca Rivas, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de UDLA presentó la ponencia “Transformación educativa en salud y nutrición: aprendizaje situado y colaborativo en contextos comunitarios”. La actividad convocó a investigadores, docentes, directivos, estudiantes de posgrado y profesionales del ámbito educativo de diversas instituciones de Chile e Iberoamérica.

El propósito de esta participación fue relevar el modelo formativo de los Centros de Atención Nutricional (CAN) de UDLA como una experiencia innovadora de aprendizaje situado y colaborativo en contextos comunitarios no formales. De este modo, se buscó evidenciar cómo la práctica profesional integrada realizada en los CAN articula docencia, servicio a la comunidad y vinculación con el medio, fortaleciendo el logro de competencias del estudiantado, incrementando la cobertura de atenciones nutricionales y elevando los niveles de satisfacción de usuarios y beneficiarios externos.

Durante la exposición, la académica de UDLA presentó los principales resultados del modelo CAN-UDLA 2024–2025-I, incluyendo cobertura multicampus de estudiantes y académicos, número de usuarios atendidos, actividades comunitarias y alcance de beneficiarios externos. Asimismo, el póster sintetizó un estudio descriptivo basado en registros institucionales, rúbricas de evaluación y encuestas, que muestra cómo las atenciones nutricionales, talleres y asesorías se transforman en “aulas extendidas” donde el estudiantado aprende haciendo, acompañado por académicos tutores y en diálogo directo con las necesidades reales de la comunidad.

En relación con el impacto formativo de esta práctica profesional, la académica señaló que “presentar esta experiencia en el Congreso EPA 2025 fue una oportunidad para mostrar cómo los CAN se han consolidado como un verdadero laboratorio formativo en contexto real, donde el estudiantado no solo aplica conocimientos técnicos, sino que desarrolla escucha activa, trabajo colaborativo y responsabilidad social”. En el mismo contexto, explicó: “El modelo CAN-UDLA demuestra que la educación en salud puede vincularse de manera efectiva con las comunidades, generando beneficios tanto para la formación como para el bienestar de las personas que atendemos”.