Adscrita a Gratuidad

La académica de la carrera de Nutrición y Dietética de Universidad de Las Américas, Valentina Inostroza, expuso en la jornada “Alimentación emocional consciente: una sinergia fundamental para nuestro bienestar”, dirigida a profesionales del Hospital Regional Guillermo Grant Benavente de Concepción.

En la oportunidad, la académica presentó la ponencia “Influencia de las emociones en el comportamiento alimentario: un enfoque hacia la consciencia plena”, abordando la importancia de considerar la gestión emocional como pilar fundamental en el tratamiento de la obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles. La académica destacó que existe evidencia científica sólida sobre la influencia que las emociones ejercen en la calidad y cantidad de alimentos consumidos, lo que hace necesario integrar este componente en la práctica clínica.

“La literatura actual posiciona a las emociones como uno de los factores incidentes más importantes en la cantidad y calidad de alimentos ingeridos, estableciendo que, las personas catalogadas como comedoras emocionales, utilizan los alimentos como mecanismo disfuncional para afrontar el enojo, cansancio, estrés, tristeza, entre otros. Por esto, la detección de la motivación de ingesta y emociones asociadas a la misma, constituyen componentes claves en el diagnóstico clínico de personas, sobre todo aquellas con estado nutricional de exceso de peso”, explicó Inostroza.

Por su parte, Katherine Nail, profesional de Servicio de Alimentación y Unidad de Capacitación del centro hospitalario, agradeció la participación de la académica y resaltó la relevancia de la temática para los asistentes. “La exposición fue dinámica y permitió que los participantes conectaran con su cuerpo y tomaran conciencia de algo tan básico como la respiración. Recibimos comentarios muy positivos, destacando el nivel académico de los expositores, la evidencia científica que respaldó sus presentaciones y la claridad en la transmisión del conocimiento”, señaló.

Durante la jornada, se destacó la efectividad de prácticas como el mindful eating, el movimiento consciente y la respiración guiada, estrategias que contribuyen al autoconocimiento y a la mejora del estado de salud. Asimismo, se subrayó la necesidad de incorporar el diagnóstico de comedor emocional en la atención nutricional.