El Dr. Aldo Ocampo, académico adjunto de la Escuela de Educación Diferencial de Universidad de Las Américas, de las sedes Santiago Centro y Viña del Mar, fue invitado a exponer su conferencia magistral “Relevancia de la Investigación sobre Justicia Social e Inclusión” en el Instituto de Postgrado Anglo-Español de Durango (IUNAES), México.

La actividad se realizó en el marco de la inauguración del Décimo Congreso Postdoctoral, al que el académico de la Facultad de Educación fue convocado en reconocimiento a la gran cantidad de artículos científicos de su autoría en materia de “Epistemología de la educación inclusiva”.

Además, Ocampo impartió el taller “Modos de conocer la educación inclusiva: tensiones epistemológicas”, dirigido a académicos procedentes de todo el Estado de Durango, México.

Entre las ideas sostenidas por el autor, destacó en la conferencia que “bajo ningún punto de vista es fértil concebir el sentido de lo inclusivo en términos de aparato homólogo de lo especial. Si bien el estatus del sintagma puede ser descrito en términos de algo que carece de plena consciencia sobre sí mismo, al ser subyugado a través de los signos de lo especial nos enfrentamos a la regulación de un esquema de pensamiento que opera a través de la metáfora ‘engañador-engañado’, es decir, una racionalidad que actúa sin referencias objetivas sobre sí misma, produciendo un saber que se encuentra engañado y que genera múltiples formas de engaño”.

El autor precisó que el campo de la educación inclusiva es un terreno disputado por una multiplicidad de disciplinas y que su vínculo con la justicia social está en parte definido por la comprensión de ésta como movimiento social.

Asimismo, el profesor Ocampo sostuvo que lo diferencial toma prestados, mediante la performatividad de lo rearticulatorio, aportes de diversa envergadura procedentes de movimientos principalmente de base anti-humanista a favor de la mujer, los niños, la raza, el género, el sexo, las sexualidades no normativas, la liberación humana, entre otros.

El autor finalizó con la idea de que la inclusión podría operar como una estrategia escultórica y de intervención en el sistema-mundo, designando un signo heterodoxo y un proyecto de conocimiento en resistencia.

De esta forma, la pedagogía para la inclusión se convierte en un dispositivo de transformación y alteración de los aspectos opresivos que afectan relacionalmente a la identidad y a sus coordenadas de configuración de lo social.