Estas en: Facultad de Derecho Solange Wolleter, abogada y concejal de Providencia: “UDLA me dio un sentido de comunidad que valoro profundamente”-
Publicado el 18 de agosto de 2025
Solange Wolleter es una de las egresadas más destacadas de la Facultad de Derecho de Universidad de las Américas (UDLA). Titulada en 2024, logró equilibrar su carrera profesional con su rol de madre y ahora se desempeña como concejal en la comuna de Providencia. En esta entrevista, nos comparte su experiencia universitaria, su trayectoria profesional y cómo su formación en Derecho le ha permitido marcar la diferencia en su actual rol en la gestión pública.
¿Qué fue lo que te motivó a estudiar Derecho en Universidad de Las Américas?
Mi decisión de estudiar Derecho en UDLA estuvo influenciada principalmente por el tipo de programa que ofrecían. Yo decidí estudiar en el programa Executive, lo cual fue ideal para mí, ya que soy madre y necesitaba horarios más flexibles. Además, la organización de la Universidad, junto con las becas disponibles, como la Beca de Estudio y Familia, hicieron que fuera posible para mí continuar con mis estudios sin que fuera una carga económica tan grande.
Dentro de lo que más valoro de mi paso por UDLA fue la calidad de los profesores, que fueron excelentes. Además, pude compartir la experiencia con compañeros muy comprometidos (…). Me siento muy agradecida por la formación que recibí (..) UDLA me dio una base sólida y un sentido de comunidad que valoro profundamente.
¿Cómo describirías tu experiencia como estudiante en la Facultad de Derecho de UDLA?
Mi experiencia fue muy positiva. A pesar de que el 90% de mis compañeros también estábamos haciendo una segunda carrera, la calidad humana y académica fue sobresaliente. Me sentí muy apoyada, tanto por los profesores como por mis compañeros, y eso hizo que la universidad fuera un lugar donde pude crecer tanto personal como profesionalmente.
¿Cómo sientes que la formación en UDLA te preparó para enfrentar el mundo profesional?
La formación en UDLA me preparó muy bien para enfrentar el mundo profesional. Puedo decir que, durante mi práctica en la Corporación de Asistencia Judicial de Talagante, pude aplicar los conocimientos adquiridos en la Universidad de manera efectiva. Talagante es una zona rural y muy vulnerable, lo que hizo que el trabajo fuera aún más enriquecedor. Allí, pude ver de primera mano cómo las leyes pueden tener un impacto directo en las personas, lo cual fue una gran lección de aprendizaje.
Si pudieras volver a hablar con tu «yo» de primer año, ¿qué consejo le darías respecto a la carrera?
Le diría que la perseverancia es fundamental. La carrera de Derecho es larga y a veces parece ingrata, pero si uno tiene constancia y no se conforma con lo que se enseña en las clases, sino que busca siempre más, los resultados llegarán. Un profesor que me marcó mucho, Marco Valdés, nos enseñó esa mentalidad: siempre ir más allá de lo que se entrega en el aula. Esa lección me acompañó todo el tiempo, y es algo que siempre recomendaría a quienes están comenzando esta carrera.
¿Cómo llegaste a postularte como concejala? ¿Qué te motivó a asumir ese desafío?
La verdad es que nunca pensé en postularme a un cargo público, pero la oportunidad surgió en un momento en que sentí que podía aportar más a mi comunidad. Represento al Partido Republicano, y aunque no era militante al principio, me sentí identificada con los principios del partido y con la posibilidad de contribuir al cambio en la comuna. Fue una decisión que tomé con mucho compromiso, y me motivó la idea de poder hacer un impacto directo en la vida de las personas.
¿Cuál es el vínculo entre tu formación jurídica y tu trabajo como concejala?
El Derecho me ha dado herramientas fundamentales para entender y analizar los procesos administrativos y legislativos dentro de la municipalidad. La formación jurídica me permite fiscalizar adecuadamente las políticas públicas, gestionar recursos y entender cómo las leyes impactan en las decisiones que se toman a nivel local. El Derecho no es solo una disciplina académica, sino una herramienta vital en la gestión pública.
¿Qué aprendizajes del Derecho aplicas hoy en la gestión pública y en el trabajo con la comunidad?
Uno de los aprendizajes más valiosos que he aplicado en mi vida profesional es la importancia de la justicia social y cómo las leyes pueden convertirse en una herramienta clave para mejorar las condiciones de vida de las personas. Además, he aprendido a escuchar y comprender las necesidades de la comunidad, lo que me ha permitido implementar proyectos más efectivos y alineados con lo que realmente importa a los ciudadanos. En este sentido, más allá de mi rol como concejala, desde el último año de mis estudios, he tenido el privilegio de colaborar con Judith Silva, académica de la Facultad de Derecho de la UDLA, brindando asesoría gratuita a adultos mayores. Esta experiencia, que comenzó en la Universidad, me ha permitido seguir desarrollando mi compromiso social y aplicar de manera práctica los valores aprendidos durante mi formación, replicando este tipo de apoyo hasta el día de hoy.
¿Cuáles han sido tus principales focos o proyectos dentro del Concejo Municipal?
Uno de mis focos principales ha sido la fiscalización de los proyectos urbanos en la comuna, asegurando que se respeten los derechos de los vecinos y que las iniciativas se alineen con el bienestar de la comunidad. También he estado muy involucrada en temas relacionados con la seguridad y el acceso a servicios básicos para las personas más vulnerables de Providencia. Además, quisiera destacar que uno de los pilares fundamentales ha sido la educación. Estar cerca de los apoderados, alumnos, docentes y equipos directivos ha sido clave en este desafío, y creemos firmemente que solo a través del trabajo conjunto se pueden generar mejoras reales y sostenibles en la calidad educativa de nuestra comuna.
¿Qué consejo le darías a quienes tienen vocación social y piensan que desde el Derecho pueden generar cambios?
Mi consejo es que no pierdan de vista el impacto real que pueden lograr. El Derecho es una herramienta poderosa que, cuando se aplica con propósito, puede transformar vidas. Es fundamental recordar que detrás de cada norma hay una responsabilidad colectiva; no solo debemos cumplir con nuestras obligaciones, como pagar impuestos o votar, sino también cultivar una conciencia cívica activa. El Derecho ofrece las herramientas necesarias para profundizar en esos deberes y, de esta forma, generar un cambio significativo. Si realmente tienen vocación social, el Derecho les permitirá hacer una diferencia real en la vida de las personas, pero siempre desde una perspectiva humana, ética y profundamente comprometida con la justicia.