En el XIII Congreso Internacional de Docencia Universitaria e Innovación (CIDUI), realizado en la Facultad de Economía y Empresa de la Universitat de Barcelona, Marisol Campillay, investigadora de la Escuela de Animación UDLA, presentó la investigación titulada “La encrucijada artística y académica del profesorado universitario del teatro”, la cual será publicada a fines de octubre en la Revista Iberoamericana de Educación Superior.

Con más de 25 años de trayectoria, el CIDUI se ha consolidado como una plataforma académica clave para el fortalecimiento de la calidad e innovación en la educación superior. El congreso promueve el intercambio de experiencias, metodologías y buenas prácticas entre docentes, investigadores y gestores universitarios.

La investigación presentada por Campillay propone una mirada crítica sobre el rol docente en las escuelas de teatro universitarias chilenas, especialmente en escenarios de crisis como el estallido social de 2019 y la pandemia. A través de un enfoque interdisciplinar que articula performance, cuerpo y educación superior, el estudio busca relevar las tensiones y posibilidades del quehacer académico en el ámbito teatral.

“El estudio contempla las problemáticas de las escuelas de teatro universitarias en el contexto de la cultura de la auditoria, y el enfoque teórico considera la intersección de cuerpo, espacio y tiempo a través de la performance. Para ello se realiza una etnografía digital que pesquisa información de diversos espacios en los que interactúan las y los académicos de las distintas escuelas de teatro universitarias chilenas”, explicó Campillay.

En esa línea, agregó que “el análisis dio cuenta de las tensiones de la violencia estatal de la protesta de octubre 18, problemáticas en torno a la docencia e investigación durante la pandemia. A pesar de este contexto surgen reflexiones sobre una carrera académica idónea en la cual se releva a la creación y/o práctica artística como una particularidad de la profesión académica del teatro”.

Durante su participación en el congreso, la investigadora compartió impresiones con colegas de distintas universidades que enfrentan problemáticas similares en sus contextos institucionales. Uno de los temas que marcó el encuentro fue la transformación del rol de la universidad como espacio de formación identitaria y de convivencia estudiantil.

Estas conversaciones sirvieron para conectar experiencias de diferentes contextos, mostrando que existen inquietudes comunes respecto a los retos actuales en la enseñanza y la vinculación de los estudiantes con la vida universitaria.

«Había una sensación que compartíamos varios colegas, y es que la universidad dejó de ser un espacio donde los estudiantes vivían sus grandes experiencias. Esa reflexión también apareció allá, después de la pandemia muchos estudiantes dejaron de habitar la universidad, iban a clases y se iban. Es un desafío común, y como profesora en formación, me interesa abordar estos problemas desde la investigación y también desde la docencia para mejorar los procesos de formación», concluyó Campillay.