La tercera versión del ciclo de conversaciones Nuevas Materias tuvo como invitada a la artista visual y académica del Magíster en Prácticas Socio-Espaciales de UDLA, Constanza Hermosilla, quien presentó la charla ““Libro de obra: cruces entre arte y construcción”, instancia que se realizó en el Espacio Galpón UDLA y que fue moderada por Makarena Ceballos, académica de la Escuela de Arquitectura.

En esta charla, Hermosilla presentó el trabajo que antecede a su reciente exposición “Baño Público” en la Galería Gabriela Mistral, abordando el proceso creativo y constructivo de la obra. Destacó especialmente la dimensión poética de los materiales y cómo su selección y disposición contribuyen a definir el sentido final de la pieza.

Asimismo, se exploró la resignificación del “Libro de obra”, documento tradicionalmente utilizado en faenas de construcción para registrar avances y decisiones, como un soporte capaz de narrar y evidenciar un proceso artístico, transformándolo en un archivo vivo de la obra.

“Esto forma parte de una investigación que vengo desarrollando desde hace unos cuatro años, sobre la relación entre el cuerpo y la ciudad, la cual ha adoptado distintas expresiones más allá de Baño Público”, explicó la académica.

Hermosilla enfatizó su interés por el concepto de libro de obra, sobre todo por su carácter de registrar diariamente las tareas realizadas, los materiales empleados, las personas involucradas y hasta pequeños dibujos de soluciones técnicas surgidas en el proceso.

En esa misma línea, resaltó en cómo este formato dialoga con el libro de artista o la bitácora, al compartir la idea de documentación y experimentación. Destacó además la riqueza de ciertas palabras comunes tanto al ámbito de la construcción como al arte, como obra, obrero, estar en obra, resistencia de materiales o mecánica de fluidos, que permiten vincular ambos mundos en su práctica creativa.

“He incorporado términos técnicos de la ingeniería y la construcción en mi práctica artística, y considero muy importante mi libro de obra, porque refleja el proceso. Cuando no registro ese proceso, muchas veces se puede perder en el camino, por eso siempre trato de tener a mano mi bitácora”, comentó Hermosilla.

Durante la charla, explicó cómo su exposición buscaba transformar el espacio público mediante instalaciones que abordaran temas de menstruación y lactancia. Diseñó un “amamantadero” junto a la vitrina de la galería para que quienes amamantan pudieran sentirse protegidas, pero al mismo tiempo visibilizar su práctica en la ciudad.

Además, creó un “menstruadero” circular con asiento calefaccionado, pensado para vivir la menstruación de manera colectiva. La muestra incluía también dibujos y una instalación sonora con testimonios de mujeres de distintas edades y contextos, compartiendo experiencias sobre menstruación y lactancia en espacios públicos y privados.

“En esta exhibición trabajé con materiales de construcción. La muestra pesa alrededor de 3 toneladas, lo que representó un gran desafío para mí, acostumbrada a trabajar con papel. Quise mostrar el proceso complejo de “hacer la obra en obra”: en lugar de preparar todo en casa y luego instalarlo, la construcción de la pieza ocurría directamente en el espacio de exhibición”, detalló la artista.

“Esta obra resulta valiosa por abordar múltiples dimensiones; examina la experiencia de los cuerpos menstruantes en la ciudad, cuestiona la ausencia de tipologías arquitectónicas específicas como menstruaderos o amamantaderos, y reflexiona sobre la dimensión sensible de los materiales, los oficios y sus cualidades culturales. Su proceso es rico y ofrece una oportunidad significativa de análisis y aprendizaje, especialmente para estudiantes”, celebró Ceballos.