La académica e investigadora de la Escuela de Kinesiología de la Facultad de Salud y Ciencias Sociales de UDLA, Daniela Pérez, fue seleccionada para participar con su trabajo de investigación “Educación clínica para fortalecer el razonamiento clínico en Kinesiología”.

La investigación es una experiencia de innovación metodológica en docencia clínica, a través de la implementación de estrategias activas de aprendizaje en la carrera de Kinesiología. Esta experiencia se enmarca en la asignatura “Práctica Integrada II” y consistió en la integración a modo de “pilotaje”, de dos metodologías centradas en el desarrollo del razonamiento clínico y basadas en modelos de educación clínica: “Bola de Nieve” y “SNAPPS”.

Ambas técnicas fueron adaptadas al contexto formativo chileno y aplicadas con estudiantes de cuarto año, utilizando casos clínicos realistas, trabajo colaborativo y discusión entre pares. La iniciativa buscó fortalecer competencias clave como la toma de decisiones clínicas, la comunicación profesional y la síntesis diagnóstica, contribuyendo a la transición desde el aprendizaje guiado hacia una mayor autonomía del estudiante.

Los resultados preliminares indican una mejora en la claridad del razonamiento clínico y una alta valoración de estas metodologías por parte del estudiantado. Esta experiencia ha tenido un impacto institucional significativo, promoviendo una cultura de enseñanza clínica centrada en el protagonismo estudiantil, y se proyecta su aplicación en otras asignaturas del área de la salud.

Daniela Pérez es Kinesióloga, con Magíster en Docencia Universitaria de UDLA y más de 13 años de trayectoria profesional. Ha trabajado en entornos hospitalarios de alta complejidad, cumpliendo rol docente – asistencial en unidad de cuidados paliativos y diversos ELEAM. Actualmente, lidera el proyecto CECA (Centro de Entrenamiento Clínico Avanzado) como representante de la carrera de Kinesiología de UDLA.

“Presentar esta experiencia en Aequalis permite difundir un modelo pedagógico innovador y validado, enriqueciendo el debate académico sobre metodologías activas en educación clínica. Constituye una contribución concreta al conocimiento práctico, al demostrar cómo adaptar internacionalmente estrategias como SNAPPS para fortalecer competencias profesionales y ofrecer un enfoque sostenible de bajo requerimiento tecnológico”, expresó la académica.