Con éxito se realizó el seminario “Inteligencia Artificial y Propiedad Intelectual”, organizado por la Facultad de Derecho y la Facultad de Arquitectura, Animación, Diseño y Construcción de  Universidad de Las Américas (UDLA) y que  contó con la presencia de los decanos de las respectivas facultades:  Daniel Montalva , y Juan Pablo Corbalán.

La jornada, enmarcada en el programa de Vinculación con el Medio, tuvo como invitado principal al abogado y académico de la Universidad de Chile Claudio Magliona, uno de los referentes nacionales en materia de propiedad intelectual, quien analizó los efectos jurídicos y normativos que surgen ante la irrupción de tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) en los procesos creativos.

También participó Patricio Escala, docente de  la Escuela de Animación de UDLA y productor del estudio de animación Punkrobot, aliado académico de UDLA y ganador del premio Óscar por el cortometraje “Historia de un Oso”, quien aportó a la temática desde su experiencia en innovación y producción audiovisual.

Desde UDLA, también contribuyeron a la conversación Emma Chávez, Directora de Investigación; Lorena Martínez, Directora de Desarrollo y Transferencia; y Marisol Campillay, Directora del Grupo América Latina Animada, quienes complementaron la discusión con una mirada académica y práctica desde sus respectivas áreas.

Durante su intervención, Claudio Magliona puso énfasis en los fundamentos del derecho de autor y cómo este se ve interpelado por la aparición de herramientas tecnológicas capaces de generar contenido.

Uno de los ejes centrales de su exposición fue el propósito y naturaleza de la propiedad intelectual: “La propiedad intelectual tiene un objetivo doble que es retribuir al autor o al inventor y, al mismo tiempo, desarrollar el conocimiento humano. Y eso es lo que lo hace importante. Por eso la propiedad intelectual, como propiedad, tiene excepciones y limitaciones.”

Magliona explicó que este tipo de propiedad tiene un carácter especial, distinto al de los bienes materiales. Su sentido último es proteger la creatividad individual y, a la vez, garantizar el acceso y crecimiento del saber colectivo, estableciendo un equilibrio entre el derecho del creador y el interés público.

Otro de los puntos relevantes que abordó fue el carácter automático del derecho de autor, lo que lo diferencia de otras formas de propiedad intelectual como las marcas o patentes: “¿Esto está protegido por el derecho de autor? Este monito que acabo de dibujar, ¿está protegido? Está protegido en forma automática, sin necesidad de reconocimiento. Esa es la diferencia con las marcas y las patentes de invención, que requieren un registro. Esto tiene derecho de autor. Tiene derechos patrimoniales y morales”, puntualizó.

Con esta afirmación, subrayó que toda obra original queda protegida sin necesidad de registro, lo que abre un amplio campo de análisis respecto a las producciones generadas o asistidas por la IA: ¿quién es el autor real?, ¿hay originalidad?, ¿se puede hablar de creación en sentido jurídico cuando interviene una máquina?

Finalmente, Magliona fue categórico al señalar que el derecho actual es claro en cuanto a la autoría: “En materia de obras, y esto es importante para la Inteligencia Artificial, los autores son los seres humanos. Para que quede claro: seres humanos. Puede ser que una obra derivada tenga un titular que sea una persona jurídica, pero como autor, siempre van a ser personas naturales.”

Frente a los desafíos que plantea la IA, el expositor reforzó que el sistema jurídico actual se sostiene sobre el principio de autoría humana y originalidad, abriendo el debate sobre la necesidad o no de ajustes normativos futuros.