Con una activa participación estudiantil y un enfoque académico interdisciplinario, en la Sede Concepción, la Facultad de Salud y Ciencias Sociales de UDLA, realizó el conversatorio “Salud Mental e Interculturalidad”, instancia organizada por la investigadora Dra. Andrea Álvarez Díaz, en colaboración con el Programa de Intervención Comunitaria.

La actividad, desarrollada en el auditorio del Campus Chacabuco, reunió a cerca de 45 estudiantes de tercer año de la carrera de Psicología, así como al equipo de gestores territoriales del programa colaborador. El objetivo principal fue vincular la investigación académica sobre violencia de género y salud intercultural con la formación de pregrado, sensibilizando al estudiantado sobre las distintas formas de violencia que enfrentan las mujeres mapuches en la Región del Biobío.

El conversatorio contó con las exposiciones de la antropóloga Natalia Milla, facilitadora intercultural mapuche del Hospital Las Higueras de Talcahuano, y de la psicóloga y doctora en antropología social Andrea Álvarez Díaz, académica investigadora de Sede Concepción. La instancia fue moderada por la Mg. Marcela Alexander, coordinadora del Programa de Intervención Comunitaria, en el marco de la participación institucional en la Mesa Regional de Educación y Salud Intercultural convocada por la Seremi de Salud.

Durante la jornada, la Dra. Álvarez presentó un marco conceptual basado en teorías interseccionales para abordar la violencia de género, destacando la importancia de comprender la salud mental desde una mirada situada en el contexto social, histórico y cultural. Por su parte, Natalia Milla profundizó en la realidad territorial de las mujeres mapuches, destacando los impactos psicosociales del desarraigo, la migración forzada y la invisibilización de saberes ancestrales en contextos urbanos.

“Estas instancias de encuentro con estudiantes en formación universitaria son muy importantes para conectarlos con la realidad sociocultural de los territorios. Estos diálogos permiten desarrollar un aprendizaje situado, derribando sesgos y reconociendo otros sistemas de saberes y de salud invisibilizados, pero existentes”, concluyó Natalia Milla.