Estas en: Facultad de Derecho Nuevo Director de carrera de Derecho, Marco Medina: «Formar abogados éticos y bien preparados para el ejercicio profesional, es nuestro principal desafío»
Publicado el 22 de mayo de 2025
En un contexto jurídico en constante evolución, el liderazgo académico se vuelve fundamental para guiar a las nuevas generaciones de profesionales del Derecho. Conversamos con Marco Medina, nuevo Director de Carrera de Derecho del Campus Providencia de Universidad de Las Américas, quien asume este rol con una vasta trayectoria académica, judicial y profesional. En esta entrevista, comparte su visión sobre la educación jurídica, los desafíos contemporáneos de la profesión, y su firme compromiso con una formación de excelencia, comprometida con la sociedad y la justicia.
¿Cómo comenzó su carrera profesional?
Comencé mi carrera docente muy temprano, como ayudante durante mis primeros años de universidad, lo que despertó en mí un profundo interés por la enseñanza. Posteriormente, ya como egresado, continué como ayudante titulado y luego como abogado ayudante. Desde entonces, no he dejado de hacer clases. Me formé en la Universidad Central, y al egresar, cursé un diplomado en docencia universitaria que derivó en un magíster en Gestión y Docencia Universitaria, luego obtuve mi Máster en derecho por la Universidad del País Vasco. Mi primer cargo como profesor titular fue precisamente en la Universidad de Las Américas, en 1999. Desde entonces he ejercido diversas cátedras y asumido cargos de gestión, como secretario de estudios, director de clínica jurídica y decano entre 2014 y 2020. En el ámbito profesional, me he desempeñado principalmente como abogado litigante en materia penal, durante 14 años representando a víctimas en la Municipalidad de Pudahuel. Además, fui nombrado abogado integrante de la Corte de Apelaciones de Santiago, lo que me permitió conocer desde dentro el Poder Judicial.
¿Qué significa para usted asumir la dirección de la carrera de Derecho en Campus Providencia?
Es un hermoso desafío. Vuelvo a esta universidad con una visión más amplia, resultado de años de experiencia en docencia, gestión, litigación y funciones judiciales. Hoy enfrentamos una educación mediada por la tecnología, con herramientas como la inteligencia artificial y nuevas metodologías de enseñanza. Mi compromiso es poner toda esa experiencia al servicio de los estudiantes y consolidar una formación jurídica acorde a los tiempos.
¿Qué mensaje le gustaría entregar a los estudiantes que hoy lo conocen como su nuevo director de carrera?
La universidad la construimos entre docentes y estudiantes. Como decía Alfonso X el Sabio en el siglo XIII: la universidad somos los maestros y estudiantes, es decir nosotros. Por eso, mi mensaje es claro: créanse el rol que están asumiendo como futuros abogados y abogadas. Su formación no termina al egresar, deben seguir capacitándose permanentemente. El conocimiento jurídico cambia día a día, y como abogados deben estar siempre preparados para servir a su país con responsabilidad y ética.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la formación de abogados y abogadas hoy en Campus Providencia?
El principal desafío es mantenerse actualizado. Las leyes cambian constantemente, y debemos enseñar a nuestros estudiantes a comprender esos cambios, interpretar la normativa y saber cómo piensan los jueces. El error de un abogado puede tener consecuencias tan graves como las de un médico: dejar en prisión a un inocente, afectar gravemente el patrimonio de su representado, por ejemplo. La actualización permanente, el uso adecuado de herramientas tecnológicas y una ética sólida son esenciales para la formación.
¿Y qué desafíos enfrenta la carrera de Derecho este año específicamente?
Tenemos dos grandes desafíos: aumentar la investigación en el derecho y la enseñanza y fortalecer nuestra vinculación con la sociedad. Lo primero implica fomentar la investigación jurídica, abordando temas emergentes como las familias multiespecies o nuevas formas de violencia. Lo segundo es proyectarnos hacia la comunidad: desde la clínica jurídica hasta seminarios y charlas, queremos ser un faro de conocimiento que oriente y responda a las necesidades sociales.
¿Qué metas concretas se ha propuesto en calidad, acompañamiento estudiantil o innovación docente?
Una de mis prioridades es acercarme a los estudiantes. Ya estoy asumiendo una cátedra para conocerlos directamente, además de impulsar instancias como juicios simulados, donde los estudiantes puedan desempeñar diversos roles —incluso en los primeros años— para vincular la teoría con la práctica. Queremos reforzar también espacios de participación, como el centro de estudiantes, y desarrollar actividades académicas de alto nivel.
¿Cómo se está integrando la formación teórica con la práctica profesional en la malla curricular?
La carrera contempla asignaturas orientadas a la práctica, como “Clínica Jurídica I y II” y “Expresión Oral y Argumentación”, que fortalecen habilidades de comunicación, análisis y litigación. Además, estamos trabajando en visitas a tribunales, talleres voluntarios como una pre práctica, con ingresos de causas simuladas, con resoluciones judiciales por un tribunal virtual, para quienes deseen comenzar a familiarizarse antes de llegar a los últimos años.
¿Qué rol cree usted que deben asumir los estudiantes en el desarrollo y mejora de la carrera?
Los estudiantes no son receptores pasivos de conocimiento. Son artífices de su educación. El profesor debe ser un guía, un orientador. Ellos deben participar activamente, tener una actitud crítica, involucrarse en los procesos, proponer mejoras y asumir un rol protagónico. Solo así lograrán forjar una formación sólida y significativa.
¿Qué espacios se proyectan para fomentar el compromiso de los estudiantes con su formación, la universidad y la sociedad?
Diversas actividades de Vinculación con el Medio…vamos a desarrollar conversatorios, seminarios, encuentros con profesionales destacados, además de actividades como juicios simulados. Ya este 27 de mayo tendremos una primera actividad conmemorando el Día del Abogado, con invitados de alto nivel. Queremos que nuestros estudiantes dialoguen con la realidad jurídica desde ya, y que entiendan su rol social como futuros profesionales.
Finalmente, ¿qué consejo le daría a quienes hoy estudian Derecho en un mundo tan cambiante?
Más que estudiantes, deben ser estudiosos del Derecho. La formación no termina con la recepción de título profesional. Si no estudias constantemente, cada día eres menos abogado. Las normas cambian, se actualizan, los principios son inmutables, y la única forma de servir adecuadamente a la sociedad es mantenerse siempre vigente. La vocación, la ética y la preparación permanente son intransables.