En Ciclo 8M de UDLA abogadas comparten su experiencia como líderes en su ejercicio profesional
Publicado el 18 de marzo de 2025
Tres abogadas conversaron y analizaron con la Directora de la Escuela de Derecho de UDLA, Alicia Castillo, los desafíos y elementos distintivos del liderazgo femenino en cada uno de sus campos profesionales: Karina Soza, General Inspector y jefa de la Zona Metropolitana de Carabineros; Macarena Letelier, gerente general de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), y Jessica Power, socia del estudio de abogados Carey.
El conversatorio “Liderazgo 8M” reunió a estas mujeres abogadas que compartieron sus experiencias desde el espacio laboral que cada una ha ocupado a lo largo de sus carreras profesionales.
Una de las reflexiones de la jornada fue el denominado “techo de cristal”, una metáfora que alude a las barreras que enfrentan las mujeres para acceder a puestos de liderazgo en las organizaciones. Estas barreras, invisibles y difíciles de traspasar, son los estereotipos de género, la discriminación, las faltas de oportunidades de mentoría y su rol de madres.
La abogada Karina Soza, general inspector y jefa de la Zona Metropolitana de Carabineros, enfatizó que una de las características que le permitió sortear estos obstáculos fue su tozudez y la capacidad para seguir adelante a pesar de las dificultades.
“Se me cerraron muchas puertas durante largo tiempo: cuando quería estudiar, cuando quise entrar a la universidad, con los traslados… Uno tiene que demostrar todos los días por qué está dónde está. Vamos endureciendo la piel a medida que ganamos experiencia y llegando a cargos de liderazgo”.
Asimismo, se analizaron algunos de los retos que tienen las mujeres para desempeñarse profesionalmente en Chile y alcanzar posiciones de liderazgo, los que tienen relación con los impactos de la maternidad en su trayectoria, marcados por la ausencia de espacios para el cuidado de niños y la postergación para hacerse responsables de la crianza de sus hijos.
Esto se traduce en que las mujeres deben asumir posiciones peor remuneradas y con menos responsabilidades, provocando una “sanción por hijo” que se estima en un 4% por cada uno y que aumenta en un 10% en el caso de mujeres con altas competencias.
“Hacer equipos en la corresponsabilidad parental, para que la carrera pueda seguir surgiendo, es fundamental. Hice mucho equipo con mi abuela, por ejemplo, quien me ayudaba con ir a buscar a los niños. Y también en la oficina, tratando de incentivar y ser una más. Es importante generar empatía y preocuparse de saber quién es cada una de las personas que integran tu equipo”, señaló la abogada Macarena Letelier, quien se desempeña como gerente general de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).
Jessica Power, especialista en el área del Derecho Tributario y socia del estudio Carey, reconoció que en su trayectoria, para alcanzar posiciones de gran notoriedad, debió omitir muchos comentarios que intentaron desalentarla. “Si yo hubiera tomado atención a todo eso, me habría ido mucho antes. No me importaba y hacía mi trabajo. A veces, sirve no estar pensando en las posibles desventajas y simplemente hacer lo que a uno le gusta hacer”.
“La carrera profesional en este tipo de ámbitos es muy particular. Uno busca consejos y a veces encuentra cosas que no tienen que ver con la realidad. En los primeros cinco o seis años de nuestra carrera todo fluye, pero, cuando se empieza a destacar, ahí comienzan las miradas de desconfianza”, agregó.
El Decano de la Facultad de Derecho de UDLA, Daniel Montalva, señaló que “estamos orgullosos de contar con la presencia de estas destacadas profesionales, líderes en sus respectivos ámbitos. El Día de la Mujer no es una fecha, es un recordatorio permanente del proceso de inclusión y equidad que comenzó a mediados del siglo XIX. Esto se concretó en nuestro país gracias al decreto Amunátegui, que permitió incorporar a la mujer a la universidad y que fue promulgado en 1877”.
Montalva recordó que este hito permitió la titulación de la primera abogada en Chile, en 1892: Matilde Throup, quien enfrentó enormes desafíos en su ejercicio profesional, entre ellos, la derogación de disposiciones de larga data que le impedían acceder a funciones en notarías y tribunales de la época. “Si bien gracias al esfuerzo de mujeres alrededor del mundo y una mayor comprensión de la corresponsabilidad parental de las nuevas generaciones, hemos alcanzado mucho, a cerca de 150 años de la promulgación de ese dictamen aún tenemos una deuda incuestionable y de la que debemos hacernos cargo de manera urgente”.