Sede Concepción organiza su encuentro anual de campos clínicos con enfoque en la neurodiversidad
Publicado el 26 de diciembre de 2024
El encuentro titulado “Neurodiversidad: diferencias naturales en el desarrollo humano”, tuvo como propósito central promover una comprensión inclusiva de la neurodiversidad, destacando su relevancia en el ámbito de la salud y la educación.
La actividad además, buscó fortalecer el trabajo colaborativo entre distintas disciplinas de la salud, enfatizando cómo este modelo integral puede generar mejores resultados tanto para los pacientes como para sus familias. Profesionales, académicos y estudiantes reflexionaron sobre la importancia de desarrollar estrategias que permitan abordar las diferencias individuales con un enfoque centrado en la persona, promoviendo una atención más inclusiva y efectiva.
La Directora Académica de Campus, Solange Salazar, destacó que estos tiempos desafían a comprender la diversidad humana en toda su riqueza, reconociendo que no existe una única manera de experimentar el mundo, de pensar, aprender o relacionarnos. La neurodiversidad nos invita a valorar a cada individuo con sus capacidades y desafíos únicos, promoviendo una atención respetuosa y oportunidades equitativas para todos.
Además, señaló que este enfoque nos lleva a replantearnos nuestra labor diaria e invitó a reflexionar y a aprovechar este intercambio de saberes y experiencias.
Posteriormente, Nidia Tapia, directora del Centro Eyün de San Pedro de la Paz, comenzó su exposición compartiendo una visión integral sobre la neurodivergencia, un tema que abarca más del 90% de las atenciones en su centro, enfocadas en familias y niños con condiciones neurodiversas.
“Hoy quiero explicar qué es la neurodivergencia y cómo todos estamos vinculados a este concepto, aunque diferenciamos entre personas neurotípicas y aquellas que presentan neurodivergencia, la cual incluye diagnósticos como autismo, dislexia o disgrafía”, señaló.
La profesional enfatizó que los tratamientos terapéuticos han evolucionado, dejando atrás enfoques que se centraban únicamente en el diagnóstico o en las deficiencias. Ahora, se prioriza trabajar desde las fortalezas de cada persona, incorporando activamente a la familia y permitiendo que los niños expresen sus necesidades. “Ya no se trata solo de que el profesional imponga un tratamiento; es fundamental considerar la motivación del niño. En este sentido, los terapeutas ocupacionales tenemos un rol clave”, añadió.
Asimismo, resaltó la importancia de visibilizar y apoyar a las personas neurodivergentes, especialmente en un contexto donde las necesidades de adultos con neurodivergencias aún no reciben la atención adecuada. “Los últimos estudios demuestran que no solo niños y adolescentes requieren intervención, sino también los adultos, quienes en muchos casos enfrentan desafíos de salud mental sin contar con los espacios necesarios para su atención. Desde la Universidad, educar y generar conciencia es esencial para avanzar hacia una sociedad más inclusiva”, concluyó.