La Facultad de Ingeniería y Negocios junto a la Dirección de Vinculación con el Medio, celebró la inauguración de la cuarta versión de la Escuela de Economía Solidaria Indígena, una iniciativa intercultural que cuenta con el respaldo de la Subdirección de Pueblos Originarios del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Este espacio reúne a académicos, líderes indígenas y pu kimelfe —denominación mapuche que significa “quienes enseñan” o “maestros”— para colaborar en el desarrollo de proyectos económicos sostenibles que valoren y respeten la cultura y el territorio.

El Director de la Escuela de Negocios de UDLA, Ismael Romero, destacó la evolución y los logros alcanzados por esta iniciativa desde su inicio:

“Esta escuela, que nació muy pequeña, ha ido creciendo de manera paulatina y cada vez impacta a más personas. Hemos profundizado los temas y abarcado más actividades, lo que nos motiva a seguir mejorando. Por ejemplo, este año hemos incorporado un enfoque crítico que busca generar impacto social, ambiental y económico en cada emprendimiento”.

En esta edición, el programa refuerza la colaboración entre profesores y emprendedores para potenciar sus iniciativas mediante talleres virtuales que abarcan temas como innovación, marketing y tecnologías digitales. Romero enfatizó la importancia de la participación ciudadana como núcleo del modelo educativo:

“Para nosotros, la participación es clave. Aunque es difícil lograrla, creemos que es fundamental para que los emprendimientos tengan un impacto en las comunidades, las familias y los grupos sociales. Esta es una oportunidad para que los emprendedores desarrollen productos que no solo sean útiles, sino también relevantes cultural y socialmente.”

Entre los participantes destacó Sofía Queupumil, emprendedora mapuche dedicada a la orfebrería, quien crea piezas únicas combinando metales como plata, cobre y bronce con diseños ancestrales de la cosmovisión mapuche. Queupumil valoró el apoyo recibido:
“Esta iniciativa es muy importante porque nos entrega herramientas que como emprendedores a veces no tenemos, como clases de marketing e innovación tecnológica. Gracias a UDLA y a todos quienes hacen esto posible, podemos mejorar nuestras habilidades y dar a conocer nuestros productos en nuevos mercados”.

Esta cuarta versión espera consolidarse como una gran oportunidad para que los emprendedores puedan no solo fortalecer sus negocios, sino también preservar y difundir el valioso patrimonio cultural de sus comunidades, contribuyendo así a un desarrollo sostenible y colaborativo.