Adscrita a Gratuidad

En el Auditorio del Campus Maipú se realizó la ceremonia de cierre del curso de Formación en Liderazgo y Comunicación dirigido a niños, niñas y adolescentes del Servicio Nacional de Protección especializada a la Niñez y Adolescencia de la Región Metropolitana, organizado por la Facultad de Salud y Ciencias Sociales de UDLA.

El curso contó con cuatro sesiones: dos telemáticas y dos presenciales, dictadas por académicos de la Escuela de Trabajo Social y el Centro de Estudios Interdisciplinarios de Infancias y Espacialidades (CEIIES), en las que los niños pudieron abordar y trabajar en cómo expresar sus ideas y sueños ante diferentes audiencias.

La jornada de cierre culminó con la certificación de los niños, niñas y adolescentes pertenecientes al Consejo Asesor Regional, y contó con la participación de autoridades de ambas instituciones, tutores y académicos.

Natalia Sagredo, jefa de la Unidad de Asistencia Técnica del Servicio de Protección RM, comentó que “esta iniciativa aporta a los niños del Servicio a potenciar y explorar sus habilidades, por lo tanto, el espacio de colaboración que brinda UDLA es fundamental, porque potencia virtudes de liderazgo y participación”.

Daniela Reyes, analista de la Unidad de Participación del Servicio de Protección RM, agregó que “estamos felices de poder trabajar con UDLA por segundo año consecutivo, generando distintas instancias colaborativas que favorecen reforzar habilidades y competencias en las niñeces y adolescencias”.

Maria Pilar Marín, académica de la Escuela de Trabajo Social y profesora del curso de liderazgo, aseguró que “fue una oportunidad muy enriquecedora, ya que acerca la academia a la realidad, poniendo en evidencia que todo conocimiento se debe nutrir de experiencias, acercándonos a la intervención directa, que es lo principal de nuestra carrera”.

Julián Reyes, investigador del CEIIES y profesor del curso, concluyó que “este es un espacio en el que no solamente proporcionamos información, sino que también generamos reflexiones, en las que también como adultos no dejamos de aprender, siguiendo reinventándonos y problematizando nuestra relación con las niñeces”.