El Instituto de Matemática, Física y Estadística (IMFE) realizó una nueva edición de su Coloquio de Educación Matemática, en el que se abordaron innovadoras perspectivas sobre la docencia en matemáticas. La charla, titulada “Docencia en matemáticas desde un enfoque socio-epistemológico. Diseños de actividades basados en prácticas y usos”, estuvo a cargo del académico Javier Lezama, Doctor y Magíster en Ciencias con especialidad en Matemática Educativa del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional de México (Cinvestav – IPN).

Durante su presentación, Lezama destacó la necesidad de una comprensión profunda del rol docente dentro del contexto de la matemática educativa. En sus palabras, “hablar de la actividad docente del profesor de matemáticas nos exige posicionarnos teóricamente, es decir, hablar del profesor no es nada más decir es aquel que enseña matemáticas, sino el que tiene una visión del mundo, una visión de la disciplina”.

Según Lezama, este planteamiento implica que el profesor de matemáticas debe reconocerse no solo como un transmisor de conocimientos, sino como un profesional que trabaja desde un marco teórico que lo guía.

Asimismo, el académico expuso el modelo teórico socio-epistemológico en el que basa sus propuestas pedagógicas, enfatizando en la importancia de diseñar actividades de aprendizaje que no solo transmitan contenido, sino que además promuevan prácticas significativas.

“La perspectiva socio-epistemológica busca poner en discusión la pertinencia de generar situaciones de aprendizaje basadas en una animación de prácticas y la resignificación sistemática del conocimiento matemático”, explicó Lezama, resaltando que este enfoque permite una resignificación del conocimiento que se adapta a la realidad y a las prácticas de los estudiantes.

Por otro lado, la charla también subrayó la importancia de la investigación y la formación académica en la profesionalización del docente, proponiendo un modelo académico en el cual el docente no se limita a aplicar técnicas superficiales, sino que participa activamente en la producción y aplicación del conocimiento dentro del campo de la educación matemática.

Según el expositor, este modelo reconoce la necesidad de desarrollar una práctica educativa robusta y basada en teorías que vayan más allá de las simples estrategias de enseñanza, incorporando teorías como las situaciones didácticas y la socioepistemología para comprender el proceso de aprendizaje y la construcción social del conocimiento matemático.