Estas en: Desarrollo Profesional Miembros del Consejo Asesor de Empleabilidad hacen propuestas para generar nuevas oportunidades de vinculación con empleadores
Publicado el 4 de octubre de 2024
Por segunda vez en el año, los miembros del Consejo Asesor de Empleabilidad se reunieron para abordar dos aspectos importantes de la labor que realiza la Dirección de Desarrollo Profesional y Egresados a través del Centro de Desarrollo Profesional. Primero, interiorizarse de las acciones que se están ejecutando para promover la empleabilidad de los futuros profesionales de la Universidad y, segundo, para aportar al diseño de una propuesta de valor que esté alineada con las necesidades tanto de empleadores y egresados, y que impulse nuevas oportunidades de vinculación con empleadores.
La actividad fue presidida por el Vicerrector Académico, Jaime Vatter, y participó la Directora de Desarrollo Profesional y Egresados, Carolina Edwards, junto con varios de los miembros estables del Consejo Asesor de Empleabilidad y otros nuevos convocados.
Sebastián Marzal, gerente de Recursos Humanos de Acalis, cadena de residencias para el adulto mayor, comentó que su empresa tiene actualmente 25 convenios con instituciones de educación superior públicas y privadas, lo que le ha permitido tener una visión general de los nuevos profesionales. Planteó la relevancia de apoyar a los estudiantes en la regulación de sus expectativas: “Es importante motivarlos, pero también deben entender que el desarrollo de carrera es un camino, que se deben quemar etapas, que deben ir formándose y escuchando. Tanto las universidades como las empresas deben adaptarse a este nuevo perfil generacional…creo que debemos trabajar en formar líderes y generar un espíritu motivacional”.
Raimundo Cordero, cofundador de la Consultora Talento Upsidedown, agregó que lo que diferencia a un profesional son sus habilidades: ”La pregunta es ¿qué hace la Universidad con respecto a las habilidades?, para generar contratación y que los nuevos profesionales sean exitosos y permanezcan después de la práctica en las empresas. Por ejemplo, cómo es la gestión de emociones, cómo se establecen la relaciones en el mundo laboral, para esto es importante intervenir las mallas”.
Respecto de las propuestas de los miembros del consejo, el Vicerrector Académico, Jaime Vatter, explicó que “la Universidad definió un sello de formación profesional que se caracteriza por el compromiso comunitario de estudiantes y egresados, la ética profesional y la responsabilidad ciudadana. A partir de este sello se ajustaron los resultados de aprendizaje, lo que implica ajustar asignaturas, entre otros elementos, por ejemplo. Todo esto permitirá que en 2026 el 70% de las carreras que ofrece la institución tenga mallas nuevas. Lo que queremos, precisamente, es que estas nuevas mallas generen las competencias y habilidades blandas que requiere el mercado laboral actual”.
Previamente a la generación de propuestas, los miembros del consejo conocieron las acciones más importantes que está realizando la Universidad en el ámbito de la empleabilidad, como el fortalecimiento de los programas de Apoyo a la Empleabilidad y Orientación Profesional, mediante los cuales se convoca a charlas, conversatorios, talleres y asesorías; del Programa de Emprendimiento e Innovación, que ha permitido asesorar a estudiantes y egresados en el conocimiento de fondos públicos y privados, así como del Fondo Emprende UDLA, a través del cual se financia a tres egresados que presenten buenas propuestas; el Programa de Práctica Profesional, Programa de Relacionamiento Empleadores y Programa de Relacionamiento con Egresados.
En términos de orientación profesional, se mencionaron los nuevos programas Outplacement, cuyo objetivo es favorecer en los egresados con experiencia laboral la adquisición de herramientas para la búsqueda laboral, y el Programa Assessment, para estudiantes de último año y recién egresados, que favorece la búsqueda laboral inicial. En términos de las prácticas profesionales, se relevaron los talleres de preparación para mejorar el desempeño de los estudiantes en sus espacios de prácticas; la instalación de un sistema de gestión de práctica, relacionado con la creación de modelos de práctica profesional en un marco transversal; la elaboración de tipos de práctica a lo largo del proceso formativo y de sistemas de evaluación.