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Andres Schreiner Thennet es médico veterinario titulado de UDLA en 2010. Durante más de 10 años se dedicó al área clínica, dirigiendo su propio centro veterinario enfocado en la atención de animales de compañía, en el cual profundizó sus conocimientos en diagnóstico, cirugía, manejo clínico, gestión de equipos de trabajo y atención al cliente.

El gran giro en su trayectoria profesional llegó en 2021, cuando Andrés decidió expandir sus horizontes profesionales y se trasladó a Estados Unidos para dedicarse a la investigación, país donde ha participado en proyectos que buscan mejorar las técnicas de anestesia y su aplicación en modelos animales, contribuyendo al avance del conocimiento en este campo y al desarrollo de
prácticas más seguras y eficaces.

¿En qué te desempeñas actualmente y cuáles son tus principales funciones?

Actualmente soy investigador técnico senior en la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke, en el Estado de Carolina del Norte, Estados Unidos. Mis principales funciones incluyen la práctica de anestesia en animales, así como la recopilación y análisis de información útil para el desarrollo de las investigaciones que lleva a cabo el Departamento de Anestesiología.

¿Cómo fue la transición del área clínica a investigación?

Fue un proceso significativo y enriquecedor. Siempre he tenido una profunda curiosidad por entender los mecanismos detrás de las condiciones que tratamos en la práctica clínica, lo que me motivó a explorar el ámbito de la investigación. Para facilitar esta transición, me aseguré de adquirir nuevas habilidades, como el diseño experimental y el análisis de datos. Participé en cursos y talleres que me ayudaron a fortalecer esas competencias. También aprendí a valorar la colaboración con otros investigadores, lo que me ha permitido integrar diferentes
perspectivas y enfoques en mis proyectos.

He tratado de llevar mi experiencia clínica a la investigación, utilizando mis conocimientos sobre el cuidado del paciente para formular preguntas relevantes y desarrollar estudios que puedan tener un impacto real en la práctica médica. En resumen, mi transición ha sido una combinación de motivación personal, aprendizaje continuo y un enfoque en la colaboración, lo que me ha permitido crecer profesional y personalmente.

¿Cuáles son los principales pilares de tu formación como médico veterinario en UDLA?

Identifiqué varios que han sido fundamentales para mi desarrollo profesional:

Base teórica sólida: UDLA me proporcionó un conocimiento profundo en áreas clave como anatomía, fisiología y patología, lo cual es esencial para entender la salud y el bienestar de los animales.

Práctica clínica intensiva: las prácticas clínicas y pasantías fueron una parte vital de mi formación. Me permitieron aplicar los conocimientos adquiridos en situaciones reales, desarrollar habilidades de diagnóstico y tratamiento y ganar confianza en la atención al paciente.

Ética y bienestar animal: la formación en ética veterinaria fue crucial. Aprendí sobre la importancia del bienestar animal y la responsabilidad que tenemos como veterinarios en nuestra práctica diaria.

Investigación y curiosidad científica: participar en proyectos de investigación fomentó mi curiosidad y me enseñó a pensar críticamente.

Habilidades de comunicación y trabajo en equipo: la Universidad también enfatizó la importancia de las habilidades interpersonales. Aprendí a trabajar eficazmente en equipo y a comunicarme de manera clara y empática con los tutores de mascotas, lo cual es fundamental en nuestra profesión. Estos pilares no solo han enriquecido mi formación, sino que también han influido en mi enfoque profesional y en mi compromiso con el bienestar animal.

¿Qué planes o proyectos relacionados con tu área tienes a futuro?

Tengo varios planes emocionantes en mi área. Junto al equipo con el que trabajo estamos explorando nuevas técnicas para mejorar la seguridad y eficacia de los procedimientos cardiopulmonares bajo anestesia. También me interesa establecer colaboraciones interdisciplinarias, ya que considero que trabajar con otros departamentos puede ser clave para abordar problemáticas complejas.

¿Qué mensaje podrías entregar a los estudiantes de UDLA como recomendación en su camino a convertirse en médicos veterinarios?

Mi consejo para los estudiantes de UDLA es que mantengan siempre la curiosidad y el deseo de aprender. La Medicina Veterinaria es un campo en constante evolución, y estar abiertos a
nuevas ideas y enfoques es crucial. Además, los animo a aprovechar al máximo las oportunidades prácticas. La experiencia en clínicas y laboratorios es invaluable y les permitirá aplicar lo que han aprendido en el aula. No duden en hacer preguntas y buscar mentorías. Aprender de quienes ya están en el campo puede ofrecerles perspectivas valiosas. Por último, nunca subestimen la importancia del bienestar animal y la ética en su práctica. Ser veterinario implica una gran responsabilidad y es fundamental que siempre prioricen el cuidado y el respeto hacia los animales. Con dedicación y pasión, podrán hacer una diferencia significativa en la vida de muchos.