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La interacción entre el uso del suelo y los ecosistemas marinos fue el eje central de la sesión del Ciclo de Investigación en el que en esta ocasión, Elizabeth Curra, académica investigadora de la Facultad de Ingeniería y Negocios y Doctora en Ciencias Ambientales con Mención en Sistemas Acuáticos Continentales, presentó su estudio “Efectos del uso del suelo en la disponibilidad de la materia orgánica disuelta coloreada (CDOM) y su influencia en el sistema de carbonato de la zona costera”.

Durante su exposición, Curra destacó la importancia de comprender cómo los cambios de uso del suelo y las actividades humanas afectan la biogeoquímica de las zonas costeras, ríos y estuarios. “Es fundamental estudiar estas interacciones debido al cambio climático y cómo las actividades del hombre están exacerbando estos cambios”, mencionó la investigadora, enfatizando la necesidad de analizar ciertas variables ambientales que pueden funcionar como indicadores a largo plazo de las alteraciones en los ecosistemas costeros.

El estudio de Curra propone un monitoreo de la CDOM como variable clave para entender la interacción tierra-mar, utilizando imágenes satelitales. La CDOM, según explicó, actúa como un “nexo entre lo que ocurre en tierra y en las zonas costeras”, ya que su presencia y composición pueden reflejar la influencia de actividades agrícolas, forestales y urbanas en los cuerpos de agua.

La metodología del estudio combina mediciones in situ y el uso de algoritmos satelitales, lo cual permite una visión más amplia y detallada del comportamiento de estas variables en distintas zonas de estudio. “El proceso implica validar las imágenes satelitales con datos de campo para calibrar los algoritmos y obtener resultados precisos”, precisó Curra en respuesta a una pregunta de uno de los asistentes, quien mostró interés en el procedimiento de obtención de datos satelitales.

Por otro lado, la expositora explicó que la metodología del estudio combina mediciones in situ y el uso de algoritmos satelitales. “El proceso implica validar las imágenes satelitales con datos de campo para calibrar los algoritmos y obtener resultados precisos”, finalizó.