Adscrita a Gratuidad

Luego de casi cuatro años como Decano de la Facultad de Ingeniería y Negocios, Gonzalo Islas Rojas asume la Vicerrectoría de Aseguramiento de la Calidad y Análisis Institucional con energía y voluntad, para potenciar el área y, junto con ello, impulsar los próximos avances de la institución.

¿Cómo asume esta nueva etapa como Vicerrector?

Para mí es un gran honor y responsabilidad asumir este desafío profesional. Universidad de Las Américas es una institución que ha venido creciendo y profundizando su proyecto académico en los últimos años, y que se ha planteado retos importantes para el próximo período, que están recogidos en la reciente actualización de nuestro Plan de Desarrollo Estratégico 2022-2027.

Llegué a la Universidad el 23 de noviembre de 2020, ¡coincidentemente, el día de mi cumpleaños!, y en este tiempo hemos trabajado con ahínco en la Facultad de Ingeniería y Negocios para modernizarla y hacerla crecer. Hoy, somos una facultad innovadora, comprometida con el desarrollo sostenible, que formamos futuros profesionales con habilidades y competencias para desenvolverse en un mundo laboral dinámico, capaces de emprender o progresar con éxito en cualquier empresa.

La Universidad ha reiterado su compromiso con una formación centrada en el estudiante; con innovaciones en Docencia, el fortalecimiento de la planta académica, y el desarrollo e impacto de las funciones misionales de Investigación y Vinculación con el Medio. En ese sentido, ¿cuáles son los pasos que siguen desde el aseguramiento de la calidad, para seguir avanzando y fortaleciendo la institución?

UDLA es una Universidad donde el aseguramiento de la calidad y la mejora continua tienen un rol importante y son parte de nuestro trabajo diario. En ese contexto, tenemos, a mi juicio, dos grandes desafíos. Primero, fortalecer la implementación de los mecanismos de nuestro Sistema Interno de Aseguramiento de la Calidad (SIAC) en las funciones misionales de Investigación y Vinculación con el Medio y, segundo, comunicarlo de mejor forma a toda la comunidad académica, para que sea efectivamente un elemento central de nuestra cultura organizacional y una herramienta que potencie la mejora continua en nuestra institución.

Usted planteó la importancia de la reciente actualización del PDE, al cual se le extendió un año la vigencia, ¿por qué?

La actualización del PDE es muy relevante en esta nueva etapa institucional. Se trata de un proceso más profundo que solamente extender la vigencia del plan. Este ajuste se hace cargo de los nuevos desafíos del entorno y del crecimiento, y de los cambios producidos en la propia Universidad. Se plantea metas más ambiciosas, en ámbitos como la investigación, e incorpora nuevos temas, como la internacionalización y el desarrollo de una estrategia de sostenibilidad para la Universidad. También incorpora un nuevo sello formativo, que se refleja en el proyecto de innovación curricular: un proceso en el cual las facultades han estado trabajando intensamente el último año; y en el ámbito de la gestión, iniciativas con foco en la transformación digital.

Los principales contenidos de esta actualización fueron presentados por la Rectora en la ronda que realizó por todos los campus recientemente. Además, ya tenemos disponible el documento en nuestra página web institucional, así que los invito a revisarlo

Pero la actualización no termina aquí. Estamos trabajando con las facultades y sedes para que los Planes de Desarrollo y Planes de Acción reflejen también estos cambios, y se adecuen a los nuevos desafíos de la Universidad.

Diferentes áreas ya están trabajando para la próxima acreditación que le corresponde a UDLA en 2028. ¿Qué expectativas tiene usted, en el marco de su nuevo cargo, de la próxima acreditación institucional? ¿Y en qué pie debería llegar la Universidad a esa instancia?

Este es uno de los principales desafíos de la institución y de todos los que formamos parte de ella, reflejar de la mejor manera todos los avances en los que estamos trabajando. Nuestro próximo proceso de acreditación institucional se realizará en el marco de un nuevo modelo de acreditación, el que incluye una estructura distinta de áreas de evaluación. Así, la Docencia ahora considera tanto el pregrado como el postgrado, la Gestión pone foco en los mecanismos de Planificación. Asimismo, introduce el Aseguramiento de la Calidad como área obligatoria, la cual incorpora la evaluación de una muestra intencionada de carreras y programas que busca evaluar la implementación de mecanismos de aseguramiento de la calidad en nuestra oferta de pre y postgrado. Por su parte, la Vinculación pasa a ser una cuarta área obligatoria, con énfasis en la bidireccionalidad y el impacto de esta actividad en otras funciones misionales. Finalmente, la Universidad ha decidido optar por acreditar voluntariamente Investigación, lo cual nos desafía a mostrar resultados en un área novedosa dentro del quehacer institucional. Todo esto en el contexto de nuevos criterios de evaluación que consideran estándares progresivos en tres niveles de desempeño.

Nuestra meta es, en esta oportunidad, no solo mantener los cinco años logrados en el último proceso, sino que, además, acreditarnos también en Investigación.

En ese sentido, el entorno actual del sistema universitario chileno es cada vez más competitivo y exigente. Por esta razón, también tenemos el desafío de avanzar en múltiples dimensiones. Un ejemplo de lo anterior se da en el caso de los magísteres, en los que estamos trabajando para sumar nuevos programas a la acreditación, proceso que comenzó este año con el programa Magíster en One Health – Una Salud, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Agronomía. La meta es llegar a 2027 con cinco cinco magísteres y dos doctorados acreditados.

La Universidad se ha complejizado en la última década. ¿Qué cambios positivos observa en la institución, desde que llegó para ser Decano de la Facultad de Ingeniería y Negocios?

Ingresé como Decano en plena pandemia. En estos casi cuatro años, los logros de la Universidad son múltiples: pasamos de cuatro años de acreditación a cinco en 2023, incluyendo la acreditación del área de Vinculación con el Medio. Ingresamos al Sistema Centralizado de Admisión y, a partir de este año, a la gratuidad universitaria. Inauguramos un nuevo campus en Melipilla. Lanzamos nuevas carreras, y hemos crecido en la modalidad a distancia y en programas semi-presenciales. Pasamos de ofrecer un programa de magíster en 2020 a tener nueve programas en oferta este 2024, y ofreceremos 15 el próximo. Creo que todos quienes participamos de esta comunidad educativa, observamos con orgullo que Universidad de Las Américas ha crecido de manera relevante en los últimos años, siempre manteniendo nuestro compromiso con una formación de calidad y teniendo a los estudiantes en el centro de nuestro quehacer.

A propósito de todos estos desafíos institucionales ¿Cuáles son los suyos personales?

Mi principal reto es liderar a un gran equipo de personas, tanto en las áreas de Aseguramiento de la Calidad como también en la de Análisis Institucional, y que la Vicerrectoría trabaje en forma coordinada con el resto de las unidades centrales, facultades, sedes y campus, para consolidar una cultura de calidad al interior de la Universidad. Estoy confiado en que tenemos los equipos de personas, las capacidades y la motivación para lograrlo.

Quiero transmitir que dejo con cariño la facultad y las personas con las cuales hemos hecho un gran trabajo y me avocaré con la misma fuerza a la Vicerrectoría de Aseguramiento de la Calidad y Análisis Institucional.

 

Actualización del Plan de Desarrollo Estratégico 2022-2027

La Rectora, Pilar Romaguera, recorrió todos los campus de la Universidad, instancia en la que expuso los objetivos que enfrenta la institución para cumplir con la actualización del Plan de Desarrollo Estratégico. Este es un plan de desarrollo más integral, que tiene desafíos como la acreditación institucional 2028, la gratuidad, la modernización curricular, la transformación digital, la consolidación de la Investigación y que fortalece la sostenibilidad y calidad educativa, afirmó la máxima autoridad universitaria.

Para la actualización 2024-2027, se seleccionaron indicadores para los 26 objetivos estratégicos (OE) a partir de los 6 propósitos institucionales. También se ajustaron las metas anuales de estos indicadores, de forma de superar debilidades detectadas en la acreditación anterior y mejorar la calidad del proyecto educativo. En adelante, el plan establece ajustar los Planes de Desarrollo de Facultad y Planes de Acción de Sedes en lo que sea pertinente, así como formular los presupuestos anuales de manera consistente con los escenarios que plantea la planificación estratégica actualizada.

Propósitos institucionales

La actualización del PDE define 6 propósitos institucionales que son los siguientes:

1.- Actualizar y adecuar la oferta académica de pregrado, potenciando la innovación curricular y metodológica, haciéndola más accesible, eficaz, y pertinente para la vida laboral y personal de un estudiante que demanda una educación continua a lo largo de la vida.

2.- Potenciar el desarrollo de la investigación, la creación y el postgrado.

3.- Potenciar la Vinculación con el medio con énfasis en la evaluación de impacto en el entorno relevante y en el desarrollo de la internacionalización.

4.- Implementar el Sistema Interno de Aseguramiento de la Calidad en la totalidad de las funciones, sedes, niveles y programas de la Universidad.

5.- Fortalecer la sustentabilidad en la Universidad mediante el fortalecimiento de un modelo de gestión que asegure la implementación de su proyecto institucional.

6.- Fortalecer el prestigio institucional mediante el posicionamiento de la Universidad.