Con el firme compromiso de parte de Vinculación con el Medio y de la Facultad de Ingeniería y Negocios, inició la quinta versión de la Escuela de Gastronomía Social, un proyecto cuyo objetivo principal es capacitar a mujeres emprendedoras de la comuna de Peñalolén en técnicas de panadería y pastelería, promoviendo el desarrollo económico y social a nivel local. Las sesiones son lideradas por Manuel Morales, chef y académico de la Escuela de Gastronomía de UDLA, quien comparte sus conocimientos y experiencia con las participantes.

Esta iniciativa ha crecido a lo largo de los años, y además de la colaboración de la Municipalidad de Peñalolén, se suman por primera vez dos organizaciones: la Corporación Yunus y Molinera San Cristóbal.

La Corporación Yunus es una entidad sin fines de lucro dedicada a promover el acceso equitativo al desarrollo social y económico en Peñalolén, la que ha sido clave en la convocatoria de las emprendedoras que forman parte del programa. Por su parte, Molinera San Cristóbal, una de las empresas molineras más grandes del país, ha aportado con insumos necesarios con respecto a las harinas, lo que ha sido fundamental para la realización de los talleres.

Joel Solorza, Director de Escuela de Gastronomía de UDLA, resaltó la importancia de esta iniciativa y el rol que cumple la Universidad al conectar a los estudiantes y académicos con la realidad del entorno: “Uno de los grandes roles que tiene esta actividad es estar metido en el mundo real, tomar la experiencia y entregar el conocimiento de la Universidad. Estamos muy contentos con el impacto que hemos logrado en la comunidad”. Solorza también destacó la relevancia de las nuevas alianzas en esta versión.

La Escuela de Gastronomía Social, a lo largo de sus cinco versiones, se ha convertido en un espacio donde las mujeres pueden fortalecer sus capacidades y adquirir nuevas herramientas para potenciar sus negocios.

Por su parte, Javiera Parra, jefa de Formación en la Corporación Yunus, manifestó: “Este esfuerzo conjunto no solo fortalece el espíritu emprendedor femenino, sino que también redefine el panorama gastronómico local, creando un espacio esencial donde el talento y la innovación pueden prosperar”. Este enfoque holístico busca no solo mejorar las competencias de las emprendedoras, sino también empoderarlas para que lideren con creatividad y confianza, contribuyendo así al desarrollo económico sostenible de Peñalolén.

El programa, que concluirá en noviembre, otorgará certificaciones a las participantes, lo que les permitirá acceder a nuevas oportunidades laborales o fortalecer sus emprendimientos en el ámbito de la gastronomía. “Estamos creando un impacto real en la vida de estas mujeres, y eso es lo que nos motiva a seguir impulsando este tipo de iniciativas”, concluyó Solorza.