El arquitecto, crítico, escritor y curador brasileño, Guilherme Wisnik, presentó en el Galpón UDLA el libro “En la niebla”. Este evento, fue organizado por las Escuelas de Arquitectura de la Universidad de Las Américas y la Universidad Diego Portales.

La obra de Wisnik, explora cómo la modernidad, la globalización y la tecnología han transformado las ciudades y la experiencia humana en ellas. Utilizando la “niebla” como metáfora, Wisnik reflexiona sobre la alienación y fragmentación en la vida urbana contemporánea, abordando temas como la estética urbana y la identidad. A través de ensayos, el autor invita a reconsiderar el impacto de la urbanización y a buscar formas de reconectar con el espacio público en medio del caos de las metrópolis actuales.

“La arquitectura expandida y las prácticas artísticas están relacionadas con el estudio de las prácticas socioespaciales que se desarrollan en UDLA. El libro presenta dos versiones de portada, en Brasil, se muestra el 11 de septiembre en Nueva York y el trabajo de Francis Sales sobre el huracán en el desierto; en la versión chilena, se incluye una fotografía de la demolición de un conjunto de viviendas en Estados Unidos, simbolizando la muerte del movimiento moderno”, explicó Wisnik.

El arquitecto es reconocido por su trabajo en la intersección de la arquitectura, el urbanismo y la cultura, así como por su labor académica y sus escritos críticos, es una figura influyente en el debate cultural y artístico. Profesor y Vice-Decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de São Paulo, ha publicado numerosos libros y artículos sobre arquitectura y urbanismo en Brasil.

“La niebla es una metáfora de un mundo lleno de incertidumbre. El estudio que realizo se basa en la idea de que vivimos en un momento histórico donde no podemos identificar claramente las fuerzas que gobiernan nuestro mundo. Estas fuerzas parecen operar fuera de nuestra vista, ya sea por encima o por debajo de nosotros. El ciberespacio y la Internet están presentes de manera invisible en nuestras vidas”, comentó el arquitecto.

En este contexto, explicó que las nubes digitales de información, con sus múltiples capas, vigilan y controlan nuestras vidas de manera imperceptible. Así, la niebla se convierte en una metáfora que refleja un mundo donde los cambios de paradigma son profundos. Estamos en una transición entre un momento histórico y otro que aún no comprendemos completamente, lo que nos deja cada vez más expuestos a formas de control.

“La niebla ofrece una manera de pensar un mundo que no se define por la visibilidad total, como ocurre en el espectáculo y la propaganda, donde todo es claro y nítido. En el arte y la arquitectura, la niebla puede ser una respuesta a esa excesiva exposición. Esta idea es compleja y dialéctica, como lo demuestra la poética que surge de la tragedia del 11 de septiembre y las obras de Kiefer, que reflejan un mundo corroído y devastado. Mi presentación busca explorar las conexiones entre el arte producido en este contexto y la realidad que enfrentamos”, concluyó el escritor.