En el contexto del “Curso de perfeccionamiento para estudiantes formadores” del Programa de Mentorías y de Tutorías entre Pares, mentores y tutores fueron parte del taller impartido por la organización Hábitos al día. En la instancia dividida en tres sesiones, estudiantes adquirieron mejores herramientas para encauzar sus estudios junto con potenciar la transferencia de esta técnica a sus pares.

En la primera semana, Esteban Martínez, director ejecutivo de Hábitos al día, solicitó a los estudiantes que definieran su propio hábito de estudio. El especialista en liderazgo, gestión y desarrollo de hábitos comentó que al igual que en cualquier hábito complejo, este no se desarrolla fácilmente por lo que sugirió preguntas guías para su elaboración.

En la segunda sesión, el grupo reflexionó respecto a lo que no funcionó de la planificación para implementar ajustes. A su vez, Martínez compartió una serie de estrategias de aprendizajes que los estudiantes pueden incorporar según su meta. Por último, en la tercera clase, se entregaron múltiples recomendaciones para que mentores y tutores ayuden a otros a definir su hábito de estudio y realizar una planificación según los objetivos académicos del cierre de semestre.

El especialista constantemente abordó el desafío de mantener buenos hábitos debido a la falta de recompensas inmediatas, y sugirió maneras de reducir interrupciones y facilitar la realización del hábito, incluyendo la incorporación de recompensas más inmediatas. También enfatizó en considerar un lugar de estudio que facilite el hábito, pues muy pocas veces se le da la importancia real que tiene a este espacio. “Estudiar puede ser mucho más fácil si mejoras tu lugar de estudio constantemente”, aclaró Martínez.

Anahis Agurto, tutora par y quien estudia Psicología en Campus Providencia, evaluó positivamente este curso: “Me ayudó mucho en organizarme. Por ejemplo, dedicarle dos horas al estudio sin distracciones y tomarme algunos minutos de descanso”. Acerca de ayudar a otros a planificar comentó: “Partiría contando cuáles son mis hábitos de estudio, qué hago y cómo me funciona. Invitaría a mis estudiantes a que lo intenten también o los ayudaría a buscar algún método que les sirva”.

A Esteban Letelier, estudiante de Psicología de Campus Santiago Centro, este taller lo ayudó a comprender mejor cómo administraba su tiempo: “Me permitió reevaluar y hacer ajustes para aprovechar mejor mis instancias de estudio de forma organizada y eliminando posibles distracciones”.

Respecto a entregar este conocimiento a otros, Letelier explicó que gracias a este taller “podré generar instancias de aprendizaje significativo con mis mentorizados, puesto que hablaré desde mi experiencia, manteniendo así el espíritu transversal en el que nace el Programa de Mentorías”.

Esteban Martínez enfatizó que lo importante es ajustar el hábito cada vez que falle, por ejemplo, con una pequeña mejora semanal. “Es normal que hábitos tan complejos como los de estudio se rompan, la clave está en tener las herramientas adecuadas para retomarlos de manera oportuna”.